El norte peninsular siempre fue un destino de descanso, pero la activación de la demanda de la vivienda vacacional demuestra un renovado interés por su costa. Y entre las comunidades de la España verde, es la costa gallega la que registra una mayor revalorización del precio de la vivienda, con incrementos medios del 6,2% en localidades como Boiro y hasta del 24,4% en la solicitada Baiona, según datos de la tasadora Tinsa.
En realidad, el inmueble vacacional gallego respira acompasado con el del resto de la costa española, que ha encadenado tres años de crecimiento. Así parece concluido un proceso de reactivación progresivo que avanzó desde los mercados más consolidados y con mayor internacionalización, como Mallorca o Alicante, para extenderse al resto de la oferta de costa. Pero Galicia parece ser ahora una de las regiones que despierta más interés entre los compradores por la singularidad de su oferta y del destino.
Oferta a la altura de las expectativas
Estas expectativas han supuesto todo un reto para el sector inmobiliario. Pero Galicia ha sabido adaptar su oferta de vivienda a las nuevas demandas sociales. Es el caso de Residencial Las Anclas, una promoción que ofrece pisos desde 60.900 euros en la apacible localidad de Ares, estratégicamente ubicada a 50 kilómetros de A Coruña, 20 de Ferrol.
Este complejo de 98 viviendas completa su oferta con con piscina y cuidadas zonas verdes, así como una amplia plaza de garaje a disposición del inquilino, perfecta para guardar el coche en verano, y trasteros fantásticos. Una solución ideal tanto para parejas y singles con sus pisos de un dormitorio como para familias que requieran casas de dos y tres dormitorios.
La ubicación es otro de los factores que más valoran quienes buscan una vivienda vacacional, o incluso aquellos que consideran instalarse de forma semipermanente en busca de un entorno más amable y mayor calidad de vida mientras mantienen su actividad profesional online. A un máximo de 120 metros de la coqueta playa de Ares, Residencial Las Anclas se sitúa en un tranquilo barrio. En su entorno conviven los servicios principales para garantizar un cómodo día a día como supermercados, restaurantes, farmacias y ambulatorios muy cercanos, e incluso colegios, con unas extensas zonas verdes de recreo y paseo.
Ares, un enclave mágico
Y es que abrazada por una impresionante ensenada, la localidad de origen celta de Ares es ejemplo de este renacido interés por la España verde, que además se produce bajo criterios de sostenibilidad. Uno de los ejemplos de esos nuevos modelos residenciales es también el Edificio A Xunqueira, que ofrece pisos desde 64.000 euros.
Esta edificación totalmente finalizada se encuentra todavía más cerca de la playa de Ares. Ofrece 31 viviendas, todas ellas con terraza y plaza de garaje. Posterior al edificio, se encuentra el Paseo de los Patos, una pasarela de madera que sigue la ruta del río A Xunqueira, sin duda uno de los alicientes de un enclave estratégico en la localidad, que fusiona el rumor del mar situado a escasos 120 metros con el balanceo de los árboles que rodean sus extensas zonas verdes. Desde las cocinas y los salones de los pisos A y E de esta edificación podréis disfrutar de sus preciosas vistas.
Además, justo en ese mismo enclave, entre la pasarela y el portal 2 de A Xunqueira, se extiende un pequeño bosque natural, un contacto ideal con la naturaleza. Y desde los pisos E del portal 1, los inquilinos podrán disfrutar de las vistas hacia el Puente de la Ciscada, una conexión encantadora hacia la playa hecha de piedra y en forma de arco.
Precios con tendencia al alza
Son algunos ejemplos de que la costa gallega gana protagonismo en los planes de segunda vivienda, con una sostenida tendencia de los precios al alza.
Son las Rías Bajas, en concreto de Guarda a Baiona, las que han visto fortalecer más la demanda. Destaca el comportamiento en la localidad de Baiona con una subida del 24,4% en la comparativa entre el primer trimestre de 2018 y de 2019. Sin duda se trata de un caso extraordinario que ha ubicado el piso vecinal por encima de los 3.000 €/m2, según el Informe vivienda costa 2019 publicado por la tasadora Tinsa.
Las rías de Vigo y Pontevedra también se han sumado a esta tendencia por la recuperación de los precios, alcanzando un coste para primera línea de mar en Vigo de entre 2.400 y 2.700 €/m2, el 7,2% de incremento interanual.
Como excepción en esta tendencia de los precios al alza se puede citar la popular localidad pontevedresa de Sanxenxo que ha registrado un descenso del -0,8% en los precios, pasando de 1.605 a 1.592. Sin embargo este dato podría resultar engañosos al analizar su mercado puramente vacacional, de hecho en el citado informe de Tinsa se recoge el coste por metro cuadrado más elevado, de 5.200 euros en vivienda ubicada en primera línea con 110 m2 y tres dormitorios.
Un descanso de más calidad
Pero el creciente interés por la vivienda vacacional gallega no solo se puede explicar desde la distante estadística. El valor añadido que ofrece esta comunidad autónoma es innegable. Los 15.000 kilómetros de la caprichosa costa gallega están jalonados por infinidad de bellas localidades, la mayoría poseedoras de una singular tradición. Y el encanto de esta tierra boscosa, excesiva en verdes y agua, multiplica sus posibilidades hacia su sugerente interior.
Ofrece Galicia además una singular arquitectura en sus poblaciones, y una de las gastronomías más apreciadas de la península, que no solo se recrea en sus excelentes materias primas marineras, sus reputados mariscos y pescados. La carne gallega, sus guisos, huerta y dulces de tradición centenaria son sin duda otro de los atractivos que convierten su costa en escenario ideal de vacaciones y recreo.