Un 12,17% de las 117.000 compras de inmuebles que tuvieron lugar en el último trimestre del pasado año 2019 fueron llevadas a cabo por extranjeros. Son estadísticas que periódicamente ofrece el Colegio de Registradores. Entre los ciudadanos de nacionalidad distinta a la española, los británicos han sido tradicionalmente los extranjeros más interesados en adquirir vivienda en España. El brexit y el comportamiento de la libra no han revertido la tendencia, aunque si la atenuado.
De esta manera, algo más de un 14% de las cerca de 63.000 viviendas adquiridas por extranjeros lo fueron por ciudadanos británicos. Le siguen franceses (8%), alemanes (7,8%) y marroquíes (6,14%). La demanda de estos últimos es, precisamente, la que más ha crecido en los últimos meses, un aumento motivado por la recuperación de la actividad económica y del empleo.
Baleares, Comunidad Valenciana y Canarias, las comunidades preferidas
Lejos de ser uniforme, el peso de la demanda extranjera sigue fluctuando considerablemente en función del territorio. A la cabeza, Baleares, Comunidad Valenciana y Canarias (el 35%, 27% y 25% de las compraventas de viviendas totales fueron efectuadas por extranjeros, respectivamente), siendo Alicante la ciudad donde se registra un porcentaje mayor de compra por extranjeros, donde al menos una de cada cuatro viviendas son adquiridas por éstos.
Segundas residencias y motivos laborales
El clima agradable y el reclamo del sol y playa han sido y son el principal reclamo entre los vecinos europeos que compran vivienda en España. Es, precisamente, la compra de una segunda residencia (como apunta la guía en inglés para la compra de vivienda en España que ofrece el propio Colegio de Registradores, la línea entre unas vacaciones largas y una segunda residencia es difusa) la principal finalidad entre los compradores europeos. La localización y las comunicaciones internacionales son también factores decisivos para estos compradores.
Entre los no comunitarios (fundamentalmente ciudadanos marroquíes o rumanos), son los motivos laborales los que inclinan la balanza tanto residir en España como para decantarse por adquirir una vivienda.
Pese a las previsiones, conseguir un permiso de residencia realizando una inversión inmobiliaria de más de 500.000 euros (mediante la concesión de la conocida como ‘golden visa’) no está atrayendo a un gran número de extranjeros no comunitarios con alto nivel adquisitivo, tal y como se pretendía con el establecimiento de la medida.
Madrid, ciudad ‘top’ para atraer a inversores
Madrid se posiciona como buena alternativa frente a otras capitales europeas por sus precios competitivos (alrededor de 9000 euros por metro cuadrado en la vivienda de lujo). Así lo apunta el último estudio de Barnes Global Property Handbook en el que la inmobiliaria francesa sitúa a Madrid en el tercer destino inmobiliario para inversiones, por detrás de Lisboa y Oporto.
El mismo estudio señala Salamanca y Chamberí como los distritos más deseados entre los inversores extranjeros. Son los mexicanos y los venezolanos los inversores con mayor presencia, un hecho motivado por la situación política de ambos países.
¿Cómo vender un inmueble a un extranjero?
Teniendo en cuenta estos datos, no parece mala idea explorar la demanda extranjera a la hora de buscar compradores para una vivienda. Por el tipo de transacción, el ciudadano extranjero valora la posibilidad de recibir asesoramiento en su propio idioma y la profesionalidad. Y es por ello que en la gran mayoría de los casos la compraventa se realiza con la intervención de un intermediario inmobiliario. Así como de un gestor especializado. Estos, en muchas ocasiones, también facilitan la intermediación en la concesión de la hipoteca.