Negocios relacionados con el sector energético, turismo del lujo o clubes de fútbol han convertido a España en el destino favorito para los líderes árabes. Pero también los palacetes, los cotos de caza o las fincas para la explotación ganadera se han convertido en el último objetivo de estas fortunas y por las que están dispuestos a invertir suculentas cantidades de dinero.
Las costumbres de los emires
La cetrería es una afición muy venerada entre la sangre azul. Por eso, no es de extrañar que los líderes árabes estén dispuestos a desembolsar auténticas fortunas por cotos o fincas situadas en España, uno de los principales destinos para la práctica de esta actividad.
Andalucía es uno de los destinos más solicitados por los emires. Alternativas como la que Haya dispone en “Spain, ready to move in” son un ejemplo: más de 300 viviendas en las que podrán disfrutar de la tranquilidad de la costa y el sol en diferentes enclaves, entre ellos, Andalucía.
El tipo de finca que buscan estos emires tiene que ser lo suficientemente grande como para poder albergar a todo el séquito con el que suelen viajar. También buscan terrenos que estén cerca de una capital y de un aeropuerto, con el fin de poder acceder fácilmente. Los destinos favoritos que suelen responder a estos requisitos se encuentran en Madrid, Toledo y Extremadura y los líderes suelen pagar por estas fincas entre 5 y 20 millones de euros.
Otra de las pasiones que comparten los jeques árabes es la explotación ecuestre, buscando grandes terrenos donde poder realizar esta actividad (especialmente en Sevilla y Córdoba). Sin embargo, los hobbies de la sangre azul no se quedan aquí, la última pasión que se suma a la lista es la búsqueda de cotos donde poder cultivar frutas, verduras y también criar corderos (para la producción de carne “halal”). Un terreno donde la explotación agrícola y ganadera de sus frutos. Por eso, en los últimos años Extremadura está también en su punto de mira.
De hecho, una de las compras más conocidas que se produjo en los últimos años fue la realizada por Manour Al Nahyan, un político de Emiratos Árabes, que también es el dueño del Manchester City, comprando los Quintos de San Martín, una finca de 8.000 metros cuadrados situada en Badajoz, por 55 millones de euros y que había pertenecido hasta la fecha a la familia Mora-Figueroa.
Andalucía, el destino ideal
Cierto es que las aficiones de los líderes están ampliando la inversión en el mercado inmobiliario español, sus gustos y su pasión por la práctica de ciertas actividades han modificado el panorama inversor, pero esto no significa que no sigan teniendo entre sus objetivos la adquisición de viviendas de lujo, residencias exclusivas o palacetes.
De hecho, uno de los palacetes más impresionantes está situado en el barrio granadino del Albaicín, uno de los más antiguos de la ciudad. Sus calles blancas, encaladas y su inconfundible sabor árabe dan paso al Carmen de San Agustín, una villa de 6.000 metros cuadrados que está orientada a la Meca y tiene unas impresionantes vistas a la Alhambra. Lejos de las miradas de los curiosos, el palacete está rodeado de un muro que asegura la privacidad de sus propietarios. Con todas estas particularidades, no es de extrañar que Tamim Bin Hamad Al-Thani, el emir de Qatar, se haya enamorado de él y haya accedido a pagar 15,2 millones de euros por la impresionante propiedad.
Aunque Granada no es el único destino andaluz que está entre las preferencias de estos líderes religiosos y políticos. En Puerto Banús y en Marbella, muchos de ellos encuentran lo que buscan: grandes villas de lujo, exclusivas y donde la privacidad esté asegurada sin importar el precio. La última adquisición la ha llevado a cabo este mismo verano Manour Al Nahyan, cuya presencia en España es cada vez más visible. El líder ha comprado una propiedad en el pueblo de Monda, a tan solo media hora de Marbella, conviertiéndose en vecino de Julio Iglesias. La espectacular villa está situada entre el Parque Natural de la Sierra de las Nieves y la Costa del Sol y su precio ha sido de 16 millones de euros.