La costa valenciana ha sido tradicionalmente conocida como “la playa de Madrid” por ser la más accesible por cercanía, a algo más de 300 km de distancia. Ahora bien, la capital de España podría contar pronto con una playa más convenientemente situada que, aunque artificial, bien podría competir con el litoral levantino en popularidad y concurrencia. Se trataría, además, de la mayor playa urbana artificial del continente europeo construida hasta la fecha.
El proyecto Alovera Beach planea construir esta gran playa artificial a unos 50 km de Madrid, en el término municipal de Alovera (provincia de Guadalajara, en el eje principal del Corredor del Henares). Se trata de una iniciativa del Grupo Rayet en colaboración con la empresa Crystal Lagoons (encargada del diseño, construcción y mantenimiento de este proyecto y de otros similares ya operativos en Dubai, Miami o Phuket) que se encuentra a punto de recibir luz verde por parte del consistorio de la localidad. La inversión privada ascendería a 15 millones de euros.
Una playa a 300 km del mar
Alovera Beach promete aguas cristalinas y ambiente costero a media hora en coche de Madrid. No se trata de una piscina de grandes dimensiones sino de una gran laguna que augura un buen empujón económico para la tranquila localidad de Alovera, que actualmente cuenta con poco más de 12.000 habitantes.
La playa urbana consistirá en una gran lámina de agua de casi 25.000 metros cuadrados con zonas separadas para el baño y la navegación (la superficie de agua equivaldría a más de tres campos de fútbol y estará rodeada de 15.000 metros cuadrados de playa de arena, con servicio de hamacas y sombrillas). En sus puntos más hondos, la laguna alcanzará los 2 metros y medio de profundidad.
Las instalaciones serán catalogadas como parque acuático y contarán, además, con equipamientos deportivos (pistas de vóley playa, tirolinas, gimnasio al aire libre o zonas infantiles), torres de toboganes, piscinas para niños y escuela de vela y otros deportes náuticos, así como bares y restaurantes.
Más datos: se estima que la cifra de visitantes ronde las 340.000 personas al año (casi la población de Bilbao) y las instalaciones estarán preparadas para acoger hasta a 5.000 de ellos de forma simultanea. Paralelamente, se prevé la creación de al menos 330 empleos, entre puestos directos e indirectos. Además, Alovera Beach contará con un millar de plazas de aparcamiento y comunicación directa con la A-2.
Menos consumo de agua que un parque
En el capítulo de la sostenibilidad, los promotores del proyecto aseguran que, a pesar de sus grandes dimensiones, el consumo de agua será sorprendentemente bajo. Para comenzar, porque, a diferencia de lo que ocurre con las piscinas convencionales, únicamente será necesario llenar la laguna una vez en la vida.
Además, gracias a la tecnología puntera patentada por la empresa Crystal Lagoons (que incluye el uso de ultrasonidos, algoritmos complejos y computación en remoto desde Estados Unidos), se reducirá la evaporación de agua a volúmenes mínimos. En definitiva, la laguna, aseguran, consumirá la mitad del agua que un parque urbano de tamaño similar y hasta 30 veces menos que un campo de golf.
Si este proyecto sigue adelante según las previsiones, la canción con la que Los Refrescos señalan que “en Madrid no hay playa” tendrá que ser reinterpretada… al llegar agosto de 2020.
Imagen: Alovera Beach