La compra y venta de pisos sigue en alza y los expertos aseguran que 2018 será un año positivo para realizar este tipo de transacciones. Pero a la hora de adquirir una nueva vivienda, no siempre conocemos todos nuestros derechos, las coberturas y los trámites que debemos realizar. Es ahí, donde nace la figura del asesor inmobiliario para aconsejarnos y recomendarnos la mejor operación inmobiliaria. ¿Quieres descubrirla en profundidad?
Las cifras hablan por sí solas
Este año promete ser positivo para el sector inmobiliario. Lo dicen las cifras recogidas por el INE. Solo en febrero se vendieron más de 41.400 inmuebles, la mejor cifra recogida en el mes de febrero desde hace seis años. Pero enero fue aún mejor, de hecho se registraron 47.000 ventas.
A la hora de analizar el tipo de transacciones, el 81,9% de las ventas fueron pisos de segunda mano aunque no hay que perder de vista la vivienda nueva, que también registró datos históricos subiendo de forma constante en los últimos diez años.
¿Qué necesita el cliente para realizar la venta o la compra?
Aunque es una profesión que registra mucho intrusismo, como en otros trabajos el nivel de experiencia es fundamental para darle al cliente la confianza que necesita y el mejor asesoramiento posible.
Cuando compramos o vendemos un piso, surgen muchas preguntas: ¿Qué IVA tenemos que pagar? ¿Debemos pagar algún Impuesto de Transmisiones Patrimoniales? ¿La zona en la que está ubicada la casa es una buena inversión? ¿Qué trámites notariales debemos hacer? Cuestiones que un profesional puede respondernos para que nuestra inversión no sea un error.
Requisitos para ser asesor inmobiliario
Precisamente en este contexto es donde nace esta figura. Este profesional no necesita una titulación universitaria pero sí es importante que tenga conocimientos amplios sobre temas legales e hipotecarios. También debe estar al día con las fluctuaciones del mercado, qué zonas son mejores para invertir, cuáles están en auge. Por supuesto, es fundamental que sepa hacer una tasación, que realice tareas de prospección de forma periódica y que tenga una amplia cartera de clientes.
La principal función de esta figura es negociar y promover las operaciones inmobiliarias entre clientes (vendedores y compradores), asesorando según la normativa estatal y regional y de la mejor forma posible para que la operación llegue a buen fin.
Otra de las cualidades que debe tener este profesional es empatía y dotes de comunicación. Podríamos hasta destacar la importancia de tener conocimientos de psicología para ponerse en la piel de los compradores y saber manejar bien las situaciones. Por último y no por ello menos importante, es clave tener años de experiencia para generar confianza y tener una respetable reputación en el sector.
Dónde hay más demanda de este perfil
Lógicamente, si buscas trabajo en este sector lo ideal es que lo hagas en las grandes ciudades. Aquí es donde mayor oferta hay debido al repunte del sector.
Si te preguntas qué sueldo tiene un asesor inmobiliario, es difícil de calcular. Sus ingresos están directamente ligados al número de operaciones que realice y al valor de la venta realizada.
Aunque si bien es cierto, todos los analistas coinciden en que es buen momento para dedicarse a ello, ya que en 2017 se realizaron 464.423 operaciones, registrando un aumento de 14,6% respecto al año anterior. Y el 2018 mantener esta tendencia.