Beneficios y cuidados de las plantas de interior

Equipo de Redaccion

¿A quién no le han regalado alguna vez una planta? o ¿quién no recuerda alguna en la casa de sus padres o de sus abuelos? Aunque no tengamos jardín ni terraza, las plantas nos acompañan en nuestro día a día y nos aportan tantos beneficios que no deberíamos prescindir de ellas en nuestro hogar o lugar de trabajo. Pero, ¿cuáles son las plantas más aconsejables para que convivan con nosotros?

Se conocen como plantas de interior a aquellas que, viniendo de hábitats de clima cálido o suave, tales como el tropical o el subtropical, son capaces de vivir en zonas más frías como la nuestra en el interior de nuestros hogares. Esto es posible gracias a la temperatura que tenemos dentro de casa, que normalmente suele estar entre 10y 30 grados centígrados.

Precisamente ahora, en los meses de invierno, es cuando más tiempo pasamos dentro de casa y podemos disfrutar más de ellas. Además de tener un gran valor estético, tener plantas en nuestra casa o en la oficina tiene muchos beneficios para nuestra salud:

  • Limpian y renuevan el ambiente. Con la luz solar las plantas realizan el intercambio de gases, absorben el dióxido de carbono y expulsan oxígeno, reduciendo los niveles de gases tóxicos y  purificando el aire que respiramos.
  • Reducen el polvo y los ácaros suspendidos en el aire e incrementan la humedad ambiental. Contribuyen, también, a la absorción de gases nocivos presentes en el humo del tabaco.
  • Reducen el ruido de la estancia donde se encuentren.
  • Generan sensación de bienestar, tienen un efecto relajante y a la vez ayudan a la concentración.
  • Son muy indicadas en oficinas y lugares de trabajo con aparatos electrónicos pues absorben las radiaciones emitidas por éstos y la electricidad estática.
  • Dormir con una planta en el dormitorio no es perjudicial ni tóxico.

Cuidados y mantenimiento

La ubicación correcta de cada planta será aquella que atienda sus necesidades de temperatura, de luz y de ambiente. En general las plantas de interior necesitan bastante luz pero no suelen admitir exposición solar directa, pues se quemarían y se pondrían las hojas marrones. Hay determinadas especies como la Aralia o la Aspidistra, que aguantan en lugares bastante sombríos. Son las más utilizadas en patios oscuros o en portales de edificios con poca luz. Tampoco se recomienda tener plantas en zonas con corrientes de aire. Excepto estas dos especies mencionadas,  la mayoría de las plantas de interior suelen acusar bastante estas corrientes con la caída de sus hojas o la falta de frondosidad.

En cuanto a la humedad que requieren, lo ideal es que se rocíen con agua mediante un pulverizador para imitar la que tendrían en su lugar de origen. Para contrarrestar la falta de esta humedad ambiental en lugares secos tendremos que incrementar la cantidad de agua de riego, pero con moderación y siempre que notemos que las puntas de las hojas se empiezan a secar.

Los riegos serán en la mayoría de los casos cada cuatro o cinco días, semanales o pudiendo llegar a pasar hasta dos semanas entre riego y riego. Siempre hay que tocar primero con los dedos el sustrato o la tierra, si está húmeda no se debe regar. Se debe evitar dejar la planta encharcada o con un plato lleno de agua constantemente, pues estaríamos impidiendo que el sustrato se oxigene y que las raíces respiren.

Para que a nuestras plantas no les falte ningún nutriente es conveniente añadir fertilizante o abono líquido al agua de riego. El hecho de estar en una maceta limita que las raíces puedan conseguir más alimento, por lo que este aporte es muy recomendable y beneficioso. Se suele hacer cada 15 días pero siempre hay que seguir las recomendaciones del fabricante en función de la época del año. Con el fertilizante conseguiremos más cantidad de flores y hojas más brillantes y lustrosas.

Las mejores especies vegetales para cultivar en el interior

  • Plantas con altura para llenar grandes estancias: Ficus, Kentia, Areca, Schefflera o Raphis.
  • Plantas medianas: Zamioculca, Chamaedorea, Dracaena, EspatifiloEspidistra o Sanseviera.
  • Plantas colgantes: Helechos, Cintas o Cisos.
  • Plantas pequeñas o para centros de mesa: Orquídeas, plantas crasas o Aloe vera.

En cualquier caso, no te olvides de elegir el contenedor, maceta o tiesto más adecuado para el desarrollo de la planta y que este sea el indicado para las condiciones y el estilo de la estancia donde vayas a colocar la planta.

 

Imagen: Dorling Kindersley Limited con licencia CC

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