Con la llegada de las bajas temperaturas se repiten los consejos de cada año para aprovechar al máximo el calor que se produce en las casas ahorrando así energía: termostatos inteligentes, un buen mantenimiento de la caldera y los radiadores, y sobre todo contar con un adecuado sistema de aislamiento.
Sin embargo, convertir el hogar en un entorno estanco, aislado del aire exterior, puede favorecer la propagación del Covid-19. Un reciente estudio encargado por el Ministerio de Ciencia e Innovación a un grupo de investigadores de reconocido prestigio concluye que la transmisión del virus por aerosoles, es decir, por las nubes de partículas que se crean al hablar, gritar o toser, y que flotan en el ambiente durante un tiempo, es “la forma de transmisión dominante y la más habitual de contagio en eventos de súper-propagación».
Para evitarlo, todos los expertos señalan la necesidad de mantener ventilados los espacios cerrados donde se reúnan varias personas. Otro estudio, este de la Universidad de Nuevo México, asegura que el 70% de las partículas que exhalamos se eliminan cuando las ventanas permanecen abiertas. Es un consejo difícil de seguir cuando en el exterior la temperatura es fría.
Por eso están apareciendo en el mercado toda una serie de dispositivos que aseguran limpiar el aire de forma mecánica (generadores de ozono, aerosoles químicos, ionizadores…). Sin embargo, la mayoría no son útiles, incluso pueden ser contraproducentes. Veamos lo que aconsejan los científicos para proteger el hogar de coronavirus y que, finalmente, sea un entorno lo más seguro posible.
Lo que no se debe hacer
- No es lo mismo mover el aire que ventilar. La climatización por aire caliente o la utilización de ventiladores puede hacer que las partículas en suspensión se extiendan y contaminen incluso otros espacios.
- No se debe colgar la ropa húmeda en interiores o sobre los radiadores. La Organización Mundial de la Salud también ha comprobado que los ambientes húmedos (por encima del 60% de humedad relativa) favorecen que las gotitas respiratorios sigan suspendidas durante más tiempo en el aire. Si se vive en climas húmedos, es aconsejable utilizar deshumidificadores.
Lo que se debe hacer para proteger el hogar de coronavirus
- Cuantas más personas estén en la casa y más pequeñas sean las habitaciones, más importante es que se abran las ventanas tantas veces como sea posible.
- Es aconsejable crear corrientes de un lado al otro de la casa abriendo varias ventanas para lograr una renovación más rápida del aire acumulado. Pero en ese caso, no hay que colocarse en medio para evitar que las partículas que se arrastren terminen siendo inhaladas.
- La única alternativa realmente efectiva a la ventilación natural es la utilización de filtros de aire. La Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado recomienda que la eficiencia de estos dispositivos sea MERV 13 o superior, que es una clasificación internacional estándar para los filtros. El número mide el tamaño de las partículas que pueden atrapar. Los dispositivos equipados con filtros HEPA también presentan una alta eficacia.
- Limpiar las superficies con productos que eliminen las partículas acumuladas para evitar que, al ser sacudidas o aireadas, vuelvan a estar en el ambiente.