En 2013 el Ministerio de Fomento puso en marcha un Plan de Ayuda a la Vivienda con el objetivo de beneficiar a las rentas más bajas, promover la rehabilitación e impulsar la actividad en el sector. Se movilizaron cerca de 3.800 millones, de los que 2.311 los aportó el Estado y el resto, las autonomías y diferentes entidades privadas.

Hasta ahora, dicho plan ha ayudado a pagar el alquiler a 209.300 personas, 250.000 propietarios han logrado que sus préstamos hipotecarios fueran subvencionados y se han podido rehabilitar 80.000 viviendas.

Aunque estaba previsto que las ayudas finalizasen el 31 de diciembre, y el objetivo inicial era elaborar otro plan con un nuevo presupuesto acordado con las comunidades autónomas, no ha sido posible por el largo periodo con un gobierno en funciones. No obstante, el ministerio prorrogará las ayudas en 2017 aportando otros 550 millones de euros.

Un informe del sindicato Comisiones Obreras subrayaba la necesidad de seguir contando con esos fondos “para lograr efectos positivos sobre la actividad económica, el empleo y las condiciones de vida de los colectivos más desfavorecidos”.

Los 550 millones de euros se asignarán en colaboración con las autonomías, que son las que tienen las competencias en materia de vivienda. Hay que fijar las condiciones y los plazos para recibir las ayudas, pero en esencia se mantiene la organización del Plan 2013-2016, que contempla 7 programas:

1. Programa de subsidiación de préstamos convenidos. Es una ayuda que se descuenta de los préstamos hipotecarios de los deudores con rentas más bajas.
2. Programa de ayuda al alquiler. Proporciona fondos para facilitar el acceso a un arrendamiento estable a las personas con dificultades económicas, por ejemplo, a los afectados por un desahucio.
3. Programa de fomento del parque público de vivienda en alquiler. Ayudas para construir vivienda protegida sobre suelo público destinada al alquiler social.
4. Programa de fomento de la rehabilitación edificatoria. Subvenciona obras en edificios construidos antes de 1981 que tengan como objetivo mejorar la conservación, la accesibilidad y la eficiencia energética.
5. Programa de fomento de la regeneración y renovación urbana. Pretende ayudar a la rehabilitación de edificios y viviendas que mejoren el urbanismo y el espacio público, así como la construcción para sustituir edificios demolidos.
6. Programa de implantación del informe de evaluación de edificios. Subvenciones a los honorarios de los profesionales que emiten esos informes, donde se valora el estado de conservación, la eficiencia energética y la accesibilidad.
7. Programa de fomento de ciudades sostenibles y competitivas. Ayudas destinadas a la mejora de barrios, cascos históricos, sustitución de infraviviendas y proyectos de ecología urbana.