El pasado año en España se ralentizó el ritmo de crecimiento de las operaciones inmobiliarias residenciales: aumentaron un 11,3% frente al 14,98% de 2017. Este es uno de los datos que aporta el Anuario Estadístico 2018 del Colegio de Registradores. Sus expertos lo explican apuntando a la fuerte expansión del sector en 2017 y al consiguiente incremento de los precios, lo que ha propiciado cierta moderación del mercado.
Como es lógico, las zonas más pobladas son las que han registrado un mayor número de compraventas. Durante 2018 en Madrid, la región con un mayor número de habitantes en comparación con el resto de provincias, se vendieron 76.636 viviendas. En Soria, la menos poblada, se produjeron 798 operaciones.
La diferencia es más significativa en términos relativos. Siempre según el anuario mencionado, la media de estas operaciones en nuestro país es de 11,16 por cada mil habitantes. Alicante (21,35) y Málaga (19,74) aparecen en lo más alto de esa escala. En el otro extremo figuran provincias como Ourense (5,6 por cada mil habitantes), Zamora (5,9) o Ciudad Real (6,3).
“Hemos vuelto al crecimiento, afortunadamente, pero no con una capilaridad que llegue a toda España”, ha valorado Fernando Acedo-Rico, director de Relaciones Institucionales del Colegio de Registradores. Es decir, existe una clara asimetría entre el interior y las grandes capitales junto a las zonas más turísticas (franja mediterránea e islas).
Crecimiento en el interior
Sin embargo, el informe aporta otros datos que merecen un análisis aparte. Por ejemplo, la evolución anual en algunas de las provincias más despobladas ha sido muy bueno. El caso más destacado es el de Teruel, donde la compraventa de casas se disparó un 24,88% el pasado año, es decir, muy por encima de la media española (11,3%). El crecimiento también fue superior a la media en Soria, Segovia o Ávila.
Por tanto, la España interior es un mercado activo en el que los precios bajos ofrecen grandes oportunidades a inversores que pueden ver muy pronto rentabilizada su apuesta financiera. Además, las perspectivas económicas también son favorables.
El próximo Gobierno tiene entre sus planes 110 medidas recogidas en su Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico, donde se contemplan exenciones fiscales e inversiones para la creación de empleo en ciudades pequeñas y entornos rurales. Cada una de las autonomías del interior también cuenta con programas que fijan los mismos objetivos.
Por otro lado, el fuerte incremento del turismo de interior favorece también nuevas inversiones, además de invitar a futuros compradores a ver en esas zonas una posibilidad atractiva para la compra de segundas viviendas, con precios asequibles y alejadas de otras áreas superpobladas.