La nueva revolución abanderada por Bill Gates podría cambiar nuestra forma de vivir en las ciudades para siempre. El magnate americano tiene su propia visión sobre cómo deben ser las urbes en un futuro y está decidido a desarrollarla. Para ello, lejos de tomar como base una ciudad ya existente, creará la suya propia desde cero: estará situada en el desierto de Arizona y el proyecto ya está en marcha.
Según han informado medios americanos, una empresa inversora participada por el fundador de Microsoft compró el pasado mes de noviembre unos 100 km2 de tierra por 80 millones de dólares. Los terrenos se encuentran a unos 45 minutos al oeste de la ciudad de Phoenix, la capital del estado.
Lo que hoy es desierto está llamado a convertirse en unos años en uno de los núcleos urbanos más punteros del planeta, dotado de infraestructuras y sistemas de comunicación de ultimísima tecnología. Redes de alta velocidad, centros de datos, vehículos sin conductor o sistemas logísticos de funcionamiento autónomo son algunos de los avances con los que promete sorprender Belmont, como se llamará la ciudad que levante el multimillonario.
Se estima que Belmont tendrá capacidad para unas 160.000 personas que vivirán en aproximadamente 80.000 viviendas. Al igual que cualquier otra ciudad, contará con escuelas públicas, tiendas, oficinas… Y se reservarán terrenos que se pondrán a disposición de empresarios dispuestos a trasladarse a la zona.
Google construirá un barrio en Toronto
Otro de los grandes proyectos de inteligencia urbana que actualmente se encuentran en desarrollo también tiene detrás a un gigante tecnológico. Alphabet, la empresa matriz de Google, es a su vez propietaria de Sidewalk Lab, una organización especializada en innovación urbanística que será responsable de desarrollar todo un barrio futurista en Toronto, a orillas del lago Ontario, en colaboración con los gobiernos locales y regionales.
El 2018 será un año clave para que el proyecto tome su forma definitiva ya que las instituciones tendrán en cuenta las opiniones de los ciudadanos y las empresas locales a la hora de definir las infraestructuras, las viviendas e incluso las políticas de protección de datos y privacidad. Y es que la gestión masiva de datos, de lo que Google sabe y mucho, será esencial para lograr la sostenibilidad y la máxima eficiencia de un barrio donde los autobuses circularán sin conductores, los semáforos detectarán a los peatones y los robots realizarán reparto a domicilio.
La inversión total ascendería a unos 850 millones de euros para el desarrollo de un área de unas 325 hectáreas en el sur de la ciudad que acogería a varias decenas de miles de personas. Google, con más de 1000 empleados en Canadá, será una de las primeras empresas en mudarse a la zona.
Neom, la ciudad utópica de Arabia Saudi
Aunque el proyecto que se lleva la palma es el de la ciudad Neom que se construirá en Arabia Saudí: para su desarrollo se estima que será necesaria una inversión de unos 400.000 millones de euros. El príncipe heredero del reino en el país, Mohammed Bin Salman, es quien lidera el plan de construcción de esta macrourbe de 26.000 km2 junto a las fronteras de Egipto y Jordania.
Uno de los objetivos principales de Neom es el de atraer talento para reducir la dependencia del país del petróleo mediante la diversificación de la economía. Neom sería un centro global de negocios completamente independiente tanto económica como judicialmente e, incluso, energéticamente.
Neom se trata de una ciudad utópica en su concepción: una urbe sin dinero (el 100% de las transacciones se realizaría por medios electrónicos) que estará dominada por la inteligencia artificial, con una población de robots mayor que la de humanos, sin suciedad, mendigos, delitos ni atascos… ¿Será viable? Lo sabremos en unos años: la primera fase del proyecto estará lista en 2025.