Muchos sueñan con tener una ‘casa de película’ y la mayoría desconoce que es una posibilidad mucho más real de lo que parece. Hablamos de convertir tu propio domicilio en un set de rodaje durante unas horas, unos días o unos meses a cambio, claro está, de un muy buen precio por el alquiler.
“El precio medio del alquiler diario de una vivienda para una filmación está entre los 1.200 y 1.500 euros, aunque puede negociarse a la baja si se prolonga en el tiempo. Por ejemplo, cuando se trata de la localización habitual de una serie televisiva”, explica Begoña Rodríguez, directora de Discovery 2, una de las agencias de referencia en el sector.
En su base de datos cuenta con alrededor de 10.000 casas solo en Madrid y unas 30.000 en toda España. “A esas viviendas que tenemos registradas hay que sumar todo tipo de locales, restaurantes, hoteles y bares que se han dado cuenta de los ingresos extras que supone este tipo de alquiler”, añade Begoña Rodríguez.
La oferta es amplia, pero también la demanda. Productoras de cine y televisión y, sobre todo, agencias de publicidad (el 75% del negocio) buscan continuamente nuevas localizaciones a partir de necesidades muy variadas: entornos populares o lujosos, clásicos, sesenteros, decadentes, vanguardistas… Cualquier propiedad tiene posibilidades de interesar siempre que disponga de suficiente espacio para que puedan trabajar los equipos de rodaje, ya que a menudo están formados por decenas de personas.
“Nosotros cerramos cada mes entre 80 y 90 rodajes, con ubicaciones tan dispares como chalés de alto standing o casitas de barrios marginales –continúa Begoña Rodríguez–, y los propietarios son parejas jóvenes, familias numerosas o jubilados. De todo”.
Hasta no hace mucho, entre sus clientes habituales estaba una pareja mayor que había convertido su chalé de Algete (Madrid) en una localización ideal para varias productoras, hasta el punto de que casi cada mes se reservaba para algún rodaje. Sin embargo, tuvieron que vender la propiedad, por la que lograron un precio mayor al incluir entre sus características su atractivo cinematográfico. “El nuevo propietario la compró también por eso y ha continuado con el negocio: sigue teniendo tanto éxito como antes”, asegura la directora de Discovery 2.
Si la idea te seduce, conviene que conozcas el proceso y los posibles inconvenientes:
- Lo primero es ponerse en contacto con alguna de las agencias especializadas, como Discovery 2, Channel 1, Fourooms, etcétera.
- Es necesario rellenar un formulario en el que se detallen las características de la vivienda y aportar fotografías (exteriores e interiores).
- En caso de que tu casa sea elegida para un rodaje, la agencia actúa como intermediaria negociando las condiciones del contrato: precio, número de días, horas de rodaje…
- Se firma un seguro que cubre todos los posibles desperfectos ocasionados durante el alquiler.
- Con frecuencia, las productora exige un cambio temporal en la decoración (durante el tiempo del rodaje). Son ellos quienes se encargan de trasladar muebles y objetos y, al acabar, de dejarlo todo como estaba.
- Es conveniente tener previsto otro alojamiento durante el tiempo que la casa esté alquilada. Son muchas las personas que van a trabajar allí y ocuparán las estancias en jornadas muy largas de trabajo. Aunque, dependerá del número de días que la necesiten. Las producciones publicitarias se resuelven en una jornada, mientras que las películas pueden llevar semanas.
Imagen @SergiRubió, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0