La fachada en la reforma del local: antes de entrar tienen que verte

Raúl Alonso

Producto, ubicación, experiencia de compra… Todos ellos son factores fundamentales en el éxito de un comercio pero nadie desea, nadie compra, lo que no ve. Si queremos atraer clientes, el primer paso es dar visibilidad a nuestra tienda, de ahí la importancia de que su acceso, escaparates, fachada y rótulo despierten la curiosidad del viandante. Así cuando entren, todo será más fácil.

Nos detenemos en algunos de los factores más importantes a tratar con el arquitecto encargado de la obra de nuestro local, aunque muchos de ellos deberán haberse tenido ya en cuenta en la fase de selección del local.

La venta empieza por la entrada

La puerta de entrada no puede ser una barrera, ni física ni comunicativa. En la actualidad son muchos los expertos en retail que consideran que la mejor puerta de entrada a un comercio es la que no existe o pasa más inadvertida. Soluciones como las de apertura automática transparente o las cortinas de aire facilitan la visión del producto expuesto en el interior e invitan a curiosear. Sin embargo, este tipo de accesos no son adaptables a todos los presupuestos o tipología de inmuebles, sobre todo en el centro de las ciudades, donde las ordenanzas municipales de protección de fachadas limitan su colocación. Cuando existen estos condicionantes conviene no olvidar que la transparencia en la puerta siempre es una cualidad favorable a la venta.

La normativa general sobre puertas de entrada de pública concurrencia marca una anchura mínima de 80 cm. por dos metros de altura y 90 grados mínimos de apertura. Cuando se dispone de doble hoja, al menos una de ellas deberá liberar un paso de 80 cm. Estos datos orientativos se aplican al pequeño comercio, ya que los negocios de gran afluencia necesitan ampliar las medidas. Por su parte, la práctica comercial aconseja ofrecer al cliente una puerta de entrada de al menos dos metros de anchura.

Otro de los factores a tener en cuenta es la comodidad de acceso. En el momento de elección del local deberemos buscar uno que no ofrezca barreras físicas de entrada. Es evidente que el mayor inconveniente llega con los escalones, pero en la medida de lo posible también deberemos prestar atención para que las rampas de acceso no ofrezcan un desnivel que incomode, en especial, a las personas con movilidad reducida.

Vendiendo 24 horas al día

La construcción del escaparate es el otro elemento clave en la fachada de cualquier establecimiento comercial. Resulta redundante insistir en la importancia de un elemento que trabaja por la venta las 24 horas de día, labor que será más efectiva cuanto más llamativo sea. También es evidente que la arquitectura va a condicionar las características del escaparate pero es aconsejable optar por locales en chaflán, o a dos calles, que permitan levantar un escaparate de al menos cuatro metros de anchura en cada una de ellas. Punto en el que conviene matizar que la construcción de estos escaparates encarecerá el presupuesto de reforma de local, por lo que también hay que valorar que en nuestro negocio compense este esfuerzo económico.

Conviene advertir que cada actividad comercial requiere de un tipo específico de escaparate, elección condicionada por el propio tamaño de la mercancía a exhibir: no tienen las mismas necesidades una juguetería, una tienda de decoración o una joyería. En este último caso, en el que los objetos exhibidos son de reducido tamaño, se puede optar por segmentar el escaparate en diferentes cajas o espacios. En el supuesto de la tienda de decoración se acostumbra a optar por un diseño que permita ofrecer una escenografía completa y armoniosa, mientras que para una juguetería se busca un diseño de escaparate que permita la exhibición del mayor número de productos organizados por familias y en distintos planos de visión. En cualquier caso, lo importante es saber que antes de la construcción del escaparate deberemos haber elegido el modelo de presentación de la mercancía más conveniente a nuestro negocio.

El gran olvidado

Tampoco hay que olvidar que tanto la puerta de acceso como el escaparate forman parte de la fachada de nuestro comercio. Un elemento que, bien aprovechado, puede convertirse en parte importante del diseño corporativo de nuestro negocio, un potencial en demasiadas ocasiones ignorado.

De nuevo nuestra elección está condicionada por el grado de protección que el edificio pueda tener, pero conocida ésta deberemos elegir los materiales que van a cubrir la fachada con el objeto de dotar de visibilidad y personalidad al establecimiento en función de la actividad y de la zona en la que se enclava. Las soluciones son múltiples y para todos los presupuestos: cristales o lonas vinílicas,  maderas nobles o pinturas,  aceros o mármoles dan idea de la variedad. Una elección en la que conviene valorar aspectos como el mantenimiento y longevidad de los materiales porque lo más importante es que esta fachada siempre ofrezca una buena conservación y limpieza.

Con nombre propio

Hasta que el rótulo no cuelgue de tu tienda no habrás acabado con la fase de remodelación, una elección que a buen seguro te dará más de un quebradero de cabeza. Conocida la normativa municipal al respecto habrá que decidir sobre tamaño, formato, diseño y material.

Es lógico pensar que a mayor tamaño, mayor visibilidad y reconocimiento de marca. Sin embargo, la imagen corporativa de determinados negocios puede aconsejar soluciones más discretas, por lo que se debe decidir en función de la línea de identificación comercial elegida. Los formatos más comunes son el adosado horizontal, las de tipo bandera vertical (de mayor visibilidad para el transeúnte que camina por esa misma acera) o soluciones mixtas.

En todo el proceso de elección hay que estudiar si por la ubicación o tipo de negocio vamos a necesitar de soluciones que protejan de los efectos del sol sobre el escaparate. Más de una tienda de alimentación o floristería ha tenido que modificar parte de la fachada para colocar unos meses después de la apertura un toldo de protección.

Y es que nada se puede dejar al albur cuando abordamos la reforma de nuestro local. Para tener una idea general y muy precisa sobre todos los aspectos que implica la apertura de una tienda recomiendo la lectura de Marketing en el punto de venta (Esic Editorial,2013) una completa obra de Ricardo Palomares que ofrece una visión conjunta y minuciosa del difícil equilibrio de variables a manejar para que el negocio funcione como deseas.

 

Foto @yoppy, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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