Comprar una casa en la playa

Raúl Alonso

¿En el Cantábrico o en el Mediterráneo? ¿Aislada o en el centro? ¿Frente al mar o con vistas a la montaña? ¿Apartamento o vivienda unifamiliar? Son muchas las preguntas que esperan a las familias interesadas en comprar una vivienda vacacional, y sus respuestas acostumbran a no ser las mismas que lo fueron para su vivienda habitual. Antes de comprar una casa en la playa conviene definir bien las prioridades y necesidades. Una buena forma de hacerlo es contestando a estas 10 preguntas.

¿Por qué se desea una vivienda en la playa?

Lo primero que hay que definir es la razón principal por la que se compra la casa en la playa. La revalorización de las viviendas de costa resulta muy atractiva para muchos ahorradores, sin embargo para otras familias la prioridad absoluta es disfrutar de una casa cerca del mar.

Si bien el inmueble de costa en España acostumbra a ser una inversión segura en el medio y largo plazo, cuando la motivación es económica, se debe optar por localidades turísticas asentadas. Si cogemos como ejemplo el pasado año, 104 de los 147 municipios analizados incrementaron sus precios según el informe Vivienda en costa 2018 de la agencia de tasación Tinsa, y los que más lo hicieron fueron Mallorca, Ibiza, Lanzarote, Fuerteventura y algunos municipios de Huelva, Alicante y Málaga. Y si en la compra prima el factor disfrute, la familia puede valorar localizaciones menos estratégicas, ya que con un mismo presupuesto podrá acceder a viviendas más amplias y urbanizaciones con más servicios.

¿Qué meses se va a ocupar?

No vamos a necesitar la misma vivienda si solo se espera ocupar en verano y los grandes puentes del año que si se va a pasar temporadas fuera de los meses más calurosos. Es el caso de jubilados que se establecen en su segunda residencia de abril a octubre o de profesionales liberales que pasan semanas durante el invierno. En estos supuestos se recomiendan viviendas con mejores infraestructuras de climatización y en localidades con una población menos estacional para tener asegurados los servicios administrativos y comerciales todo el año.

¿Se va a ofrecer en alquiler?

En muchas ocasiones los propietarios tienen intención de alquilar la vivienda algunos de los meses que no la ocupan. En este supuesto, la inversión se debe dirigir a las zonas costeras con temporada de verano más prolongada, es el caso de los dos archipiélagos, de Málaga y Alicante.

¿En qué costa y localidad quiero pasar las vacaciones?

La segunda vivienda implica sintonía con la zona donde se ubica y su climatología, ya que va a ser el destino habitual para muchas de las vacaciones familiares. En primer lugar, es vital que la zona guste y a poder ser que se mantenga un vínculo afectivo con la región y el carácter de sus gentes. Pero además debe de ofrecer un desplazamiento operativo, para poder disfrutarlo en el mayor número posible de ocasiones, por lo que el transporte –ya sea por tierra o carretera– debe ser cómodo y accesible a la familia.

¿Qué requisitos debe tener la vivienda?

Llega el momento de imaginar con más detalle esa casa de playa. La familia debe definir si va a buscar un apartamento o una vivienda unifamiliar en pareado o tipo chalé. Es necesario fijar el número de habitaciones que se necesita, si todas deben ser dobles o no, si es necesario más de una plaza de garaje, superficie de terraza o jardín y la clase de servicios que se buscan. En este tipo de viviendas se considera como muy importantes las instalaciones deportivas, siendo la piscina y las canchas de tenis y pádel las más habituales y solicitadas. En esta fase el objetivo principal es que la familia fije los mínimos imprescindibles para su búsqueda.   

¿Con qué presupuesto y financiación se cuenta?

Decidida la ubicación y el tipo de vivienda, la familia debe cerrar su presupuesto. Es muy importante que se verifique si la inversión decidida es coherente con el tipo de vivienda que se quiere adquirir, para una primera aproximación se puede hacer búsquedas en portales inmobiliarios online. En su caso, también es importante definir cómo se va a financiar la inversión y calcular la cuota mensual que se compromete.   

¿Cómo se va a realizar la búsqueda?

Es más que probable que, como mínimo, disten varios cientos de kilómetros entre el lugar de residencia habitual y el destino de playa, por lo que para la compra de esta vivienda es más que recomendable contar con los servicios de un profesional inmobiliario, a poder ser instalado en la zona. Como para la vivienda habitual, no se recomienda tener exceso de prisa ni marcarse un plazo de compra fijo, pero hay que ser consciente de que va a implicar tiempo y dedicación, por lo que todo es más sencillo cuando se va de la mano de un profesional.

¿De segunda mano, nueva o sobre plano?

Esta decisión va a estar en buena medida marcada por el mercado de la localidad donde se ha decidido comprar la casa de playa. Pero incluso en los mercados más maduros hay opciones de acceso a vivienda nueva y promociones futuras, esta última además permite cierto grado de personalización de la vivienda. Aprovechando que la urgencia para adquirir una casa de verano siempre es más relativa que para una vivienda habitual, la recomendación es no descartar de antemano ninguna opción, y si se opta por comprar sobre plano, hacerlo siempre con promotoras que ofrezcan garantías.

¿Cómo valorar las ventajas y desventajas de la vivienda?

Siempre ocurre igual, cualquiera de las opciones que se barajen van a ofrecer pros y contras. Por eso es muy importante que la familia tenga un listado con los puntos que considera positivos y negativos, pero sobre todo con los que valora como imprescindibles. Por ejemplo, podrá  analizar con más flexibilidad los gastos de comunidad o si la casa tiene o no vistas al mar, pero no la distancia a la playa andando o el tamaño de la terraza, mientras que para otra familia, las prioridades pueden ser justo las opuestas.

¿Cuánto tiempo debo emplear para comprar una casa en la playa?

Como se ha señalado las prisas no son buenas pero, si no se pone empeño, la búsqueda puede durar años. Quizá la pregunta que lleve más tiempo contestar sea la de dónde, ya que conviene estar seguro de que esa localidad y costa es la acertada, por lo que es muy importante haber pasado varias vacaciones en la zona. Una vez decidida la ubicación y verificado que se ajusta al presupuesto, lo mejor es ponerse en manos de un profesional y decidir la compra en un periodo de no más de un año, un tiempo más que suficiente para conocer a fondo el mercado y hacer una compra con garantías.  

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