Ahora que el mercado inmobiliario confirma su recuperación –el último Informe Situación Inmobiliaria en España elaborado por BBVA Research arrojaba en sus conclusiones tendencias al alza, tanto en el número de venta de viviendas como en su precio y en la construcción de vivienda nueva–, el sector, y aquellos relacionados o dependientes de él, se vuelven a perfilar como una opción atractiva y con buenas expectativas en el ámbito del desarrollo profesional.
Para todos aquellos a quienes les ronde por la cabeza la idea de emprender, el modelo de franquicia puede ser una opción interesante a tener en cuenta.
Una alternativa tentadora
Entrar en el sector de la mano de una franquicia en lugar de hacerlo de forma independiente presenta una serie de innegables beneficios. El más conocido tiene que ver con el coste de la inversión inicial, que por norma general resulta mucho más bajo que en el caso de que se emprendiese el mismo negocio por cuenta propia. Hay, incluso, oportunidades para el que sólo puede permitirse una inversión mínima: existen franquicias con un canon de entrada inferior a los 1.000 euros y algunas de ellas ni siquiera requieren local o empleados.
Dar los primeros pasos de la mano de una marca consolidada reduce el riesgo y la incertidumbre, además de presentar la oportunidad de aprovechar una experiencia y unos conocimientos sólidos, servirse de sus herramientas de márketing y publicidad, beneficiarse de las economías de escala y contar con un tejido de apoyo que ayudará a afrontar periodos difíciles.
Pero una franquicia no sólo presenta un abanico de ventajas, en el otro lado de la balanza, el franquiciado debe de atenerse a las directrices y normas del franquiciador y su margen de actuación es limitado. Además no es propietario de la marca y parte de su éxito depende del éxito del franquiciador, entre otros inconvenientes.
La oferta de franquicias en el sector
Hay donde elegir: en lo relativo a las franquicias, la gama de servicios que se prestan y los modelos de negocios directa o indirectamente relacionados con el sector inmobiliario es bastante extensa. Algunos de los más populares son:
– Los servicios de inmobiliaria tradicionales, tales como la intermediación en venta y alquiler de inmuebles o la administración de fincas.
– Servicios inmobiliarios especializados. Algunas franquicias inmobiliarias prestan sus servicios centrándose en un ámbito concreto de especialización, como puede ser, por ejemplo, el sector del lujo, los locales comerciales, o una determinada zona geográfica.
– Alquiler de trasteros y espacios de almacenamiento.
– Servicios de intermediación para alquileres sin riesgo. Las altas tasas de morosidad echan para atrás a muchos propietarios a la hora de poner su vivienda en el mercado de alquiler. Por ello, proliferan las empresas que estudian la solvencia del arrendatario y responden ante el arrendador en caso de impago.
– Servicios de financiación y de unificación de deuda.
– Servicios de asesoría para la inversión.
– Venta de seguros y servicios de asistencia en el hogar.
– Consultorías sobre compra y traspaso de negocios.
– Servicios de reformas y decoración.
Si has valorado los pros y contras, te sientes atraído por las oportunidades del sector y crees que el modelo de franquicia se adapta a tus necesidades, no te olvides de echarle un vistazo a los 5 pasos que se enumeran en este artículo: te ayudarán a identificar las mejores alternativas, analizarlas y tomar la elección correcta entre los distintos modelos de negocio con fórmula de franquicia disponibles en el mercado. ¡Buena suerte en tu aventura!