Es hora de alquilar en Barcelona

Equipo de Redaccion

Durante varios años, el mercado del alquiler se disparó y lideró unos precios muy altos, especialmente en ciudades como Madrid o Barcelona. Sin embargo, la situación se está estabilizando en la ciudad condal, con una caída de los precios que se ha experimentado por segundo año consecutivo. Una situación que los expertos auguran se extenderá a otras capitales. Analizamos los motivos. 

Una tendencia al alza durante años

A pesar de que el alquiler por metro cuadrado en España presentó en 2018 un valor porcentual superior al de años anteriores (11,08 euros), según el Informe sobre el mercado del alquiler de la inmobiliaria Tecnocasa, es cierto que el crecimiento se ha moderado en el último trimestre de ese año. En ciudades como Barcelona, el precio por alquilar una vivienda ha bajado considerablemente y, en Madrid, se ha moderado.

La última década ha sido decisiva para el mercado inmobiliario. Tras el periodo de crisis, el sector comenzaba a estabilizarse hasta que en 2015 vivió una caída de los precios muy notoria parar volver a recuperarse en 2018. Es a partir de ese año cuando el crecimiento en la ciudad condal no solo se estanca, sino que baja por segundo año consecutivo, algo que sorprende en este mercado que siempre ha ido por delante del resto de ciudades españolas.

A pesar de ello, Barcelona se sitúa como la capital más cara para vivir de alquiler, ya que la media por metro cuadrado se sitúa en 17,3 euros, y eso que los precios se vieron reducidos aquí un 1% en comparación con el año anterior. Muy de cerca se sitúa Madrid con 16,2 euros y habiendo caído los precios en el último trimestre del año un 1,5%. Por último, San Sebastián se sitúa como la tercera ciudad más cara con precios de 15,3 euros el metro cuadrado. Son datos registrados por el portal inmobiliario Idealista.

Esta radiografía augura que el “boom” del mercado del alquiler se ha moderado y que los propietarios de viviendas no tendrán más remedio que adaptarse a la nueva situación. Aunque algunos expertos hablaban de “burbuja del alquiler”, todo hace pensar que la situación es distinta a la de años atrás. Gonzalo Bernardos, consultor de Forcadell prefiere hablar de “bonanza inmobiliaria” porque el panorama es bien distinto: “En 2017 se adquirieron 222.271 viviendas más que hipotecas firmadas, mientras que en los años de la burbuja (2007) la situación era la inversa: más hipotecas concedidas que pisos vendidos”.

Barcelona, un mercado que marca el camino

Si analizamos la situación de esta ciudad y comparamos los precios de alquilar una vivienda por distritos, la mitad de ellos ha registrado un aumento (Nou Barris un 13,3%, Les Corts un 1,3% y Horta Guinardó un 1,2%). Sin embargo, la otra cara de la moneda presenta caídas: es el caso de Sant Andreu con una bajada de 5,1% y Eixample con 1,4%.

Las zonas más caras de la ciudad condal son Gràcia con 15,9 euros por metro cuadrado, Ciutat Vella con 18,9 euros o Eixample con 17,9 euros. Los alquileres más bajos están en San Andreu con 12,9 euros y Horta Guinardó con 13,5 euros.

Según un estudio realizado por la consultora Forcadell en colaboración con la Universidad de Barcelona, la conclusión es que el exceso de pisos ofertados para alquilar por más de 1.200 euros estabilizará el mercado y esa misma situación, se extenderá a otras ciudades como Madrid. Forcadell añade en su informe que estos precios se han disparado porque hay pocos pisos para arrendar en la capital y esto está haciendo que muchas familias se desplacen a la periferia o incluso plantearse la compra antes que el alquiler.

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