Según el último informe sobre riqueza mundial del banco Credit Suisse, en España había 460.000 millonarios en junio de 2014, un 24% más que en el mismo mes de 2013. Un mayor número de compradores e inversores con alto poder adquisitivo dispuestos a rentabilizar su dinero. Y no hace falta irse lejos.

España vuelve a ser una tierra de oportunidades para ellos: los últimos datos del PIB y las previsiones del Gobierno, hechas públicas por el ministro Cristóbal Montoro,  constatan que nuestro país es el que más crecerá en Europa tanto este año como el próximo.

Además, los mejores datos macroeconómicos comienzan a tener un efecto real sobre las economías domésticas, por eso los comerciantes esperan que la próxima campaña de Navidad sea de las mejores de la historia. Las previsiones es que solo las ventas del ecommerce aumenten entre un 20% y un 25%.

En esa línea de recuperación se enmarcan también las buenas perspectivas del mercado inmobiliario, con una entrada creciente de inversores extranjeros en busca de capitalizar sus fortunas y de segundas residencias (de lujo en muchos de los casos).

Sus patrones de compra son similares a los de los inversores nacionales con mayores recursos: se interesan por propiedades con precios más bajos a causa del reajuste en el mercado, siendo sus zonas preferidas Madrid, Barcelona, la costa mediterránea (Mallorca, Ibiza, Costa Brava, Marbella) e incluso las principales estaciones de esquí.

Una vez que conocemos dónde invierten la gente con mayor nivel adquisitivo hay que preguntarse: ¿qué características valoran más en las casas que compran? La revista de arquitectura y diseño Freshome ha realizado un estudio sobre sus gustos y exigencias, y ha concluido que estas son las 10 ideas que más se repiten:

• Plantas abiertas, aireadas y extensas. Con una entrada amplia que sirva como distribuidor principal.

• Casas ‘conectadas’. La tecnología es una prioridad. Aprecian la instalación de sistemas de domótica con los que puedan controlar todo el entorno.

• Cocinas de mucha superficie y completamente equipadas: neveras de gran capacidad, dispositivos avanzados, islas para cocinar… La revista Forbes afirmaba en un artículo que no se concibe una casa de más de un millón de dólares sin una cocina que deslumbre.

• Piscina de diseño (juegos de agua, luces, hidromasaje…) y una cocina exterior con lo esencial para preparar alimentos sin una gran elaboración, además de nevera y parrilla.

• Espacios para el ocio. De nuevo la tecnología debe ser protagonista en salas con conectividad a Internet y entre dispositivos donde disfrutar de proyecciones o juegos. En el exterior, pistas de tenis o pádel.

• Grandes baños. O mejor, spas domésticos donde asearse y, además, relajarse: duchas de hidromasaje, bañeras de inmersión, calefacción radiante, zonas de vapor… Siempre con mucha luz natural.

• El gimnasio en casa. Bien equipado con diferentes aparatos, pero también con altavoces y un televisor para entretenerse durante el ejercicio. Los más exigentes añaden una piscina interior.

• La habitación principal debe contar con dos características básicas: primero, amplitud para colocar una cama XXL y habilitar zonas de descanso; segundo, inmejorables vistas. Desde allí, con sistemas automatizados, se tiene que controlar la calefacción, las luces y la seguridad de la casa.

• Vestidores de gran capacidad donde guardar y ordenar prendas y complementos.

• Emplazamiento. La característica suprema que hará que una casa exquisita sea además única. La orientación óptima, el mejor entorno, unas vistas agradables…

Por fortuna, para estos inversores inmobiliarios, en el mercado hay numerosas propiedades que cumplen estas condiciones. En ellas bien se puede decir que vivir en España es un auténtico lujo.