Una mudanza puede ser caótica, llena de imprevistos y, además de dejarte sin fuerzas, es probable que acabe con tus nervios.
No te preocupes, si te acabas de comprar un piso, no queremos que empieces a agobiarte y eches marcha atrás. Apunta estos consejos para que tu sonrisa no se quede por el camino:
- Organización. Toda gran aventura necesita una buena planificación, y una mudanza no es menos. Haz inventario de todas las cosas que quieras llevarte y haz un listado categorizado, de modo que luego te resulte mucho más sencilla la tarea de etiquetar las cajas de forma correcta y fácil. IMPORTANTE: huye del síndrome de Diógenes y piensa en positivo porque ¡es un buen momento para hacer limpieza! Tira todo aquello que has guardado durante años, y dale una segunda oportunidad que nunca llegó. Da igual que sea una silla o un jersey, si no lo has usado en los últimos 6 meses, ¡no lo vas a usar nunca!
2. Cajas. Lo mejor es guardar todos los objetos de una misma habitación en una misma caja. Así, a la hora de transportar las cajas del coche a tu nuevo hogar, sabrás donde dejarlas para no cargar con ellas por toda la casa. Luego sólo queda desembalar y colocar. Es importante tener tu “caja de supervivencia”: hay muchas cajas que se pasan semanas y semanas esperando a ser abiertas, así que es necesario tener una caja con todo aquello que necesitarás sí o sí los primeros días.
3. Recicla. Todo aquello que quieras desechar y que creas que se le puede dar uso, puede ser reciclado, sobre todo teniendo en cuenta que hay muchas páginas de artículos de segunda mano. Eso sí, esta opción requiere guardar todo lo que quieras vender en un trastero, por lo que es probable que no te deshagas de ellos nunca. Nuestra recomendación es que intentes venderlos a tiendas físicas de segunda mano, o llamar al Ayuntamiento para que vaya a recoger las cosas que te sobran.
4. Pide ayuda. Es verdad que cuando se inicia una mudanza, todos tus amigos están dispuestos a ayudarte a transportar cajas; pero a la hora de la verdad, será un milagro que aparezca alguno de ellos. Así que lo mejor es que vayas con tu amigo a tomar algo y delegues en una empresa de mudanzas el transporte de todas tus cajas y muebles. Eso sí, a la hora de contratar a esta empresa, asegúrate de los seguros y las condiciones que te aportan.
5. Momento “casa nueva”. Nada más llegar, tu nueva casa se convierte en una estancia llena de cajas y cajas. ¡Que no cunda el pánico! Respira, estira y empieza a desembalar poco a poco tus pertenencias; en unos días te sentirás como en casa, en tu propia casa.
Y recuerda, para hacer llevadera la situación lo mejor es que pongas música, que amansa a las fieras. Así que pon banda sonora a tu mudanza, ¡y a disfrutar del cambio!