Especies que se venden como abetos de Navidad
La especie más utilizada en España como árbol de Navidad es el Abies excelsa o abeto rojo. Es una especie originaria del centro de Europa y es el abeto que crece más rápido. Puede llegar a medir 50 metros de alto y tiene forma cónica. Sus ramas son delgadas y las hojas, de un verde brillante, crecen de forma espiral pegadas al tallo. Es muy rústico, no necesita apenas cuidados y es el abeto ideal si lo queremos poner en el exterior.
El Abeto de Normandía también se utiliza mucho por su porte elegante y suaves ramas. Viene de la Europa Oriental y tiene forma piramidal y base ancha. Aguanta bastante bien la temporada navideña en el interior de la vivienda pero, después, conviene tenerlo en un lugar al exterior, en el jardín o la terraza. Desarrolla unas raíces muy vigorosas y si se encuentra en una maceta frágil o de paredes delgadas puede llegar a romperla. Si optamos por plantar el abeto en el jardín tendremos que situarlo en un lugar donde no haya peligro de rotura de bordillos o de levantamiento de baldosas. Estos abetos se desarrollan a lo ancho de su diámetro y se abren mucho, por lo que quedan mejor en espacios amplios como salones grandes o jardines.
Las especies que mejor aguantan la falta de luz y las condiciones más adversas son el abeto de Normandía y el abeto rojo. La picea cónica es el que peor soporta los ambientes secos y con calefacción. En cambio, una planta que aguanta muy bien en interior es la Araucaria, muy parecida a las coníferas, pero que sólo puede sacarse al exterior en zonas de clima suave, como la costa, o donde no haya heladas.
¿Qué hago después con él?
Abetos artificiales
¿Enraizado o repicado?
- Enraizados o enmacetados: aquellos que tienen su propio sistema radicular y que llevan tiempo establecidos en la maceta o contenedor. Pueden llegar a vivir muchos años en la maceta original, trasplantados a otra maceta mayor o plantados en el suelo.
- Sin enraizar o repicados: han sido sacados de la tierra cortando sus raíces y después introducidos en la maceta donde se comercializan. Estos ejemplares aguantarán la temporada navideña pero morirán al cabo de unas semanas en la mayoría de los casos. Son de precio más económico que los enraizados y pueden estar cortados sin raíces y metidos en una funda para su comercialización. Son más frecuentes en el norte de Europa.
- Abetos en cepellón: con las raíces cubiertas y con sustrato pero sin maceta. Requieren un transplante al suelo o a una maceta casi de inmediato, ya que no se mantienen de pie por sí mismos y porque para que las raíces absorban nutrientes, deben estar en un sustrato adecuado y con riego. Este tipo de presentación se suele dar en las universidades de Montes y en viveros forestales.
¿Qué presupuesto necesito para mi abeto?
En función de los precios de tres vivieros de la Comunidad de Madrid se puede calcular un precio medio, aproximado, de venta al público:
Los abetos más económicos siempre van a ser los repicados o sin enraizar, puesto que simplemente se han cortado las raíces y se han colocado en una maceta. El mayor coste lo van a tener los abetos que estén enraizados y enmacetados, ya que llevan años de cuidados en su maceta y su supervivencia está garantizada. Entre los más caros y los más baratos se encuentrna los abetos en cepellón, que se tienen que transplantar obligatoriamente a una maceta o al suelo, aunque son poco habituales en viveros de venta al público.
A todos estos precios hay que sumar los portes para que te lo lleven a casa, sobre todo si compramos un gran ejemplar.
Elijas el abeto que elijas, recuerda cuidarlo mientras lo tengas contigo en Navidad y depositarlo en los lugares indicados para su posterior plantación o compostaje. Si decides quedártelo en casa, el abeto se convertirá en parte de la familia y lo disfrutaréis año tras año, ¡es otra opción!
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