Se suele decir que los baños dan personalidad a las viviendas y, también, son las primeras estancias en sufrir el paso del tiempo. Por eso suelen ser los espacios que con más frecuencia cambiaríamos si no fuera porque eso supone afrontar el engorro y el gasto de las obras, de los días de escombros, polvo, suciedad y operarios en casa.

Precisamente, los nuevos materiales y los innovadores sistemas de instalación han avanzado lo suficiente para que en un solo día sin obras, o con muy poco trabajo y algo de imaginación, sea posible reformarlos completamente. Con la ayuda de los expertos de Decogarden te proponemos 8 ideas para una renovación fácil y económica.

• Paredes alicatadas. Puedes pintar encima de los azulejos o la cerámica. Primero hay que hacer uniforme la superficie tapando los poros con una selladora. Sobre esta se fijará la pintura específica para baldosas, son esmaltes sintéticos en el color que quieras.
• Suelos. Existen láminas autoadhesivas para pegar sobre cualquier superficie, preparadas además para resistir la humedad y antideslizantes. Se cortan fácilmente, así que se trata de ir ajustándolas entre sí y a los sanitarios.
• Módulos prefabricados. Se pueden utilizar un sistema de paneles y perfiles en anclajes de fabrica que permiten que las tuberías y la instalación eléctrica queden por detrás. Eso sí, hay que picar las paredes para levantar el alicatado o el enyesado, pero el resto del trabajo no supone ninguna complicación. Es una reforma más drástica, pero muy rápida, y te permite un cambio total de la distribución del baño.

• Accesorios. Es lo más fácil: nuevos apliques, colgadores, cortinas, baldas, otro espejo… En muchos casos ni siquiera es necesario taladrar para fijar los elementos. Los adhesivos industriales pueden soportar  el peso de un toallero o de un espejo.
• Sanitarios. Son los verdaderos protagonistas de ese espacio. Por supuesto, al renovarlos cambias el aspecto de todo el baño, pero quizá no haga falta ir tan lejos. Quizá baste con sustituir la grifería por una más moderna o de un estilo completamente diferente.
• Buscando espacio. No todos los elementos del baño son imprescindibles. Quitando el bidé ganas más superficie, aunque no tanto como reemplazando la bañera por una ducha: apenas supone obra, se realiza en el día y los precios son muy asequibles (entre 500 y 800 euros si lo hace un especialista). Además, ahorras en el consumo de agua.
• Juega con los espejos y la luz. Si instalas un espejo más grande o colocas algún otro en las paredes, obtendrás mayor sensación de amplitud y podrás jugar con la iluminación: los reflejos crearán un ambiente más luminoso o más íntimo.
• Transforma el aspecto del mobiliario. Bien porque sustituyes armarios y baldas, o bien porque pintas o  colocas vinilos decorativos. Tienes todo tipo de propuestas, desde las más clásicas hasta las más vanguardistas o divertidas.

Como ves, se trata de ponerle un poco de imaginación y un poco de trabajo. En todo caso, es recomendable valorar siempre el tipo de reforma que vas a realizar. Está muy bien intentar ser un manitas, pero el desconocimiento puede provocar más problemas y gastos de los que intentabas evitar. Ante la duda, acude a un especialista.