La última edición del Premio Pritzker considerado el Nobel de Arquitectura y el más prestigioso a nivel internacional, ha recaído por primera vez en dos mujeres. Se trata de Yvonne Farrell y Shelley McNamara, dos arquitectas irlandesas que llevan trabajando juntas más de 40 años en el estudio Grafton Architects, que lleva el nombre de la calle donde se encontraba su primera oficina.
Farrell y McNamara, que se conocieron en la University College de Dublin, han apostado por la búsqueda constante de la innovación y la excelencia arquitectónica en los numerosos edificios que han desarrollado en Reino Unido, Italia, Francia y Perú. Obras modernas e impactantes que emergen con personalidad propia desde los más pequeños detalles, convirtiéndose en auténticos símbolos del país donde se asientan.
Premio Pritzker para un campus de inspiración inca
En el barrio limeño de Barranco se encuentra una de las creaciones más aplaudidas de las arquitectas: el campus de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), un edificio vertical y dispuesto en cascada, con una estética inconfundible. Calificado por el jurado del Premio Pritzker como un Machu Picchu moderno por sus terrazas ajardinadas, que recuerdan al antiguo asentamiento inca, el edificio permite que entre el aire procedente del Pacífico al tiempo que aprovecha la luz natural para ser más eficiente energéticamente.
Consideradas como auténticas pioneras, las arquitectas irlandesas mantienen un perfecto equilibrio interno y externo en todas sus construcciones, respetando la singularidad del entorno. En este sentido, el jurado del Premio Pritzker ha señalado que “sus edificios quieren aportar algo más allá de los límites de lo construido y contribuir a hacer de la ciudad un lugar mejor. Equilibrando fuerza y delicadeza, sus edificios académicos, cívicos y culturales, así como sus bloques de viviendas, son obras modernas e impactantes que nunca repiten ni imitan, y son sin duda alguna expresión de su propia voz arquitectónica”.
Arquitectos y edificios españoles premiados con el Pritzker
Aunque es la primera vez que el prestigioso premio recae en dos mujeres, lo cierto es que otras mujeres también han recibido el galardón en ediciones anteriores, como la española Carme Pigem, que ganó el Premio Pritzker en 2017 junto a Rafael Aranda y Ramón Vilalta, todos ellos integrantes del estudio RCR. Un ejemplo significativo de las construcciones de este estudio español es la guardería Els Colors, inaugurada en 2004, aunque sus obras incluyen desde viviendas hasta bodegas, pasando por edificios públicos.
El primer arquitecto español galardonado con un Premio Pritzker, en 1996, fue el navarro Rafael Moneo. Su obra se asienta, principalmente, en Francia y Cataluña, aunque también se puede disfrutar en diversos puntos de la geografía española, como es el caso del Ayuntamiento de Murcia, construido en 1991. Por otro lado, España también cuenta con numerosos edificios diseñados por galardonados con el conocido como Nobel de Arquitectura. Es el caso de las Torres Kio (Madrid), obra de Philip Johnson; el Museu d’Art Contemporani (Barcelona), diseñado por Richard Meier; el Palacio de Congresos (Valencia), de Norman Foster, o el Centro de Arte Botín (Santander), de Renzo Piano.
Foto: Iwan Baan