Ya sea por sus playas paradisíacas, porque solo lo visitan apenas 1.000 personas al año o porque para acceder a ellos haga falta un visado especial. Cada uno a su manera es especial y único y merece la pena recorrerlos. En el Día Mundial del Turismo, te acercamos 6 lugares increíbles y desconocidos que te enamorarán.
- Tuvalu, el tesoro de la Polinesia
Haz las maletas y pon rumbo a la Polinesia, haciendo escala en Tuvalú: un increíble paraíso formado por cuatro arrecifes de coral. Perderse en él es muy fácil y encontrarse a alguien conocido, misión imposible. Según datos de la Organización Mundial del Turismo, solo 1.300 personas lo visitan cada año, lo que lo convierten en un destino muy atractivo a la par que desconocido. Tuvalú es perfecto para los que busquen tranquilidad, anonimato o simplemente disfrutar de unas vacaciones en una isla paradisíaca. Nadar en sus aguas turquesas, practicar snorkel o caminar por sus playas son algunos de los planes que ofrece el destino. Llegar allí desde España es caro, una media de 5.000 euros por viajero contando con el transporte y el hotel. Eso sí, solo podrás alojarte en el único hospedaje que hay en el país.
- Reino de Bhutan, la espiritualidad de su gente
Lo llaman “el reino de la felicidad” porque para sus habitantes es tan importante la economía como la cultura o la espiritualidad. En sus calles no encontraremos semáforos ni bolsas de plástico porque las consideran muy contaminantes. Sin embargo, sí veremos personas encantadoras, pueblos enclavados en la montaña y preciosos templos budistas. De hecho, uno de los más impresionantes se encuentra localizado en lo alto de un acantilado al que solo se puede llegar tras 3 horas de camino, convirtiéndose en una verdadera aventura. Sus vistas, sus contrastes y sus maravillosos paisajes hacen del reino de Bhutan un destino muy poco explotado y muy atractivo. El único inconveniente es que hace falta un visado especial para poder entrar en el país, lo que ahuyenta a muchos viajeros.
- Gubałowka (Polonia), la inmensidad de la naturaleza
Quienes amen la naturaleza, no pueden olvidarse de este destino muy poco frecuentado. Gubalowka es una cordillera que descansa sobre la ciudad polaca de Zakopane. Muy pocos turistas la conocen pero quienes han tenido la suerte de hacerlo aseguran que no han visto nada igual antes. Se puede acceder en funicular y desde allí llegar a un mirador desde el que contemplar un paisaje natural sin límites, donde el reloj se para. Un delicioso plan con la llegada del otoño.
- Cueva Melissani, Kefalonia (Grecia), la magia del agua
Dicen que un terremoto en el año 1953 arrasó la isla pero lo cierto es que gracias a él, se descubrió un lago de 30 metros de profundidad que estaba totalmente oculto. Sus aguas turquesas y su espectacular entorno rocoso lo convierten en una de las cuevas más bonitas del país griego que se pueden visitar. Dice la leyenda que en él vivían las ninfas y delfines, ¿quién sabe si aún habita alguna por allí?
5. Aurora Sky Station de Abisko (Suecia), una experiencia única
¿Sabías que en Laponia sueca se encuentra el mejor lugar para contemplar auroras boreales? De hecho, la estación se ha construido expresamente para disfrutar de este espectáculo que ofrece la naturaleza. Acceder a él es fácil, solo hay que coger un telesilla. Y esto es posible gracias a la climatología del pueblo sueco de Abisko, especialmente seco. Si eres un romántico o estás buscando un lugar especial para disfrutar de unas vacaciones diferentes, la estación Aurora Sky puede ser el lugar que buscas, pues en él también puedes alojarte.
- La Tierra de los Siete Colores, Chamarel (Isla Mauricio), un lugar lleno de color
Un volcán en erupción, junto con la lluvia y los minerales fueron los causantes de esta explosión de color. La Tierra de los Siete Colores es una sucesión de dunas formadas por roca volcánica de color rojo, azul, púrpura…y así hasta alcanzar una bonita gama cromática. De hecho, hoy en día, se ha convertido en una de las atracciones más importantes de Isla Mauricio, junto con la cascada de Chamarel.