El crecimiento del mercado inmobiliario español es estable, ajustado a la demanda y muestra una mayor presencia de compradores extranjeros. Este podría ser el resumen del Anuario 2016 de la Estadística Registral Inmobiliaria, elaborado por el Colegio de Registradores, que aporta reveladores datos para conocer la tendencias en el sector de la vivienda. Analicemos esas conclusiones.
Incremento de las compraventas y de los precios
El año pasado se registraron 403.743 operaciones de compraventa, lo que supone un 14% más que en 2015. El tirón de la demanda ha hecho que los precios también aumentaran una media del 5,7%. A pesar de ello, siguen un 25% por debajo de los máximos de hace 10 años.
Crece el periodo de posesión de la vivienda
En 2009, de media pasaban 7 años y 3 meses desde que alguien compraba una vivienda hasta que la vendía. En 2016 esa cifra es de 13 años y 4 meses. El periodo de posesión ha crecido un 84%.
Según los expertos que han elaborado el anuario, se percibe que ha disminuido el componente especulativo en el mercado, aunque eso no quiere decir que no siga habiendo inversores que busquen rentabilidad: “La rentabilidad para el inversor, en la actual coyuntura, puede venir principalmente por la consecución de rentas netas vía alquiler, cuyo mercado está experimentando un notable crecimiento”, se explica en el informe.
Más familias que empresas
El 88% de las operaciones en 2016 fueron realizadas por familias (personas físicas). Solo el 12% tuvieron como titulares a empresas u otras entidades jurídicas.
Beatriz Corredor, directora de Relaciones Institucionales del Colegio de Registradores y exministra de Vivienda, dijo en la presentación del estudio que se demuestra la estabilidad del mercado gracias a un “crecimiento sano”, ya que hace cinco años el porcentaje de empresas que se dedicaba a la compraventa de viviendas duplicaba el dato actual.
Llegan más inversores extranjeros
Los compradores de otras nacionalidades protagonizaron el 13,25% de todas las operaciones inmobiliarias del pasado año, lo que supone un récord histórico. En términos absolutos, los extranjeros adquirieron 53.495 viviendas en 2016, frente a las 46.730 de 2015. El 88% de esas adquisiciones fueron en zonas de costa.
Inversores foráneos adquirieron 1 de cada 3 propiedades vendidas en las islas Canarias y Baleares. Les siguen la Comunidad Valenciana (un 26% del total), Murcia (18,57%), Andalucía (15,06%) y Cataluña (12,80%). Por provincias, en Alicante el 43% de las viviendas que se vendieron las compraron extranjeros, seguida de Tenerife (40%), Málaga (34%), Baleares, (32,9) y Girona (30%).
Este incremento ha tenido lugar a pesar de la disminución de compradores británicos (los principales clientes foráneos) debido al Brexit: del 21,3% de las compras extranjeras en 2015 se ha pasado al 19% en 2016.
Según Beatriz Corredor, “el descenso del peso de los británicos, en las compras de vivienda por extranjeros, está siendo compensado de forma paulatina por los incrementos de algunos países europeos, tales como Alemania (4,9%), Suecia (14,09%), Italia (15,6%) y Holanda (15,5%)”.