Cada año, las aseguradoras tramitan más de 5 millones de siniestros en los hogares españoles. Accidentes domésticos entre los que destacan los que tienen como protagonistas los daños por agua y la rotura de cristales; llegando a gestionarse anualmente entre 1 y 2 millones de expedientes, respectivamente.
En contra de lo que pudiera pensarse, según los datos aportados por Unespa, Asociación Profesional del Seguro, el mayor perjuicio viene de la mano de contingencias menos comunes, como el robo o los incendios, y por los que se declaran cerca de 200.000 partes al año.
Estas estadísticas evidencian la necesidad de contar con un buen seguro de hogar que, además de proteger todo aquello de valor para el dueño del inmueble, le aporte tranquilidad en su día a día. De hecho, según Unespa, son muchos los que prefieren vivir sin sobresaltos: el 76% de las familias españolas preserva su vivienda con una de estas pólizas.
Protección que se hace extensible a las segundas residencias, reservadas habitualmente para las vacaciones, y que también deben estar resguardadas frente a posibles asaltos y robos –sobre todo cuando se encuentra vacía la mayor parte del año- y cubierta ante potenciales reparaciones.
Una buena opción es el seguro multiriesgo, que aporta cobertura frente a desperfectos en la vivienda asegurada y a los que se pudieran ocasionar en inmuebles adyacentes. Seguro que, según una encuesta de la OCU de 2015, han utilizado el 68% de los usuarios, al menos, una vez en los cinco últimos años.
Razones para vivir más tranquilo
A pesar de la seguridad y la tranquilidad que aporta la contratación de un seguro de hogar, todavía son muchos los que se muestran reticentes ante la conveniencia, o no, de ese gasto fijo al mes. Algo imposible de cuestionar tras atender a las siguientes razones.
- Protección a un coste razonable: la extensa oferta de seguros hoy en día en el mercado español garantiza la posibilidad de encontrar una póliza acorde a las necesidades y, sobre todo, al bolsillo. Una pequeña inversión que protegerá uno de los principales bienes familiares.
- Rápida y ágil solución de problemas: la importante red con la que cuentan las compañías aseguradoras para gestionar y reparar cualquier siniestro, permite tener todo resuelto en poco tiempo. Contando siempre con la garantía de un profesional acreditado.
- Recuperación del valor del inmueble: frente a grandes daños, como los que puede producir un incendio, la póliza del seguro permite recuperar parte, o la totalidad, del inmueble; incluyendo, incluso, su reconstrucción.
- Reposición de los objetos y cobertura ante robo: los seguros de hogar no sólo protegen el continente ante posibles desperfectos, sino que también dan cobertura al contenido. La forma más eficaz de proteger muebles, electrodomésticos, obras de arte o joyas.
- Protección jurídica: otra de las principales ventajas de un seguro es el poder contar con una asesoría profesional gracias a la que hacer frente a posibles conflictos con vecinos u otros implicados en algún incidente en la vivienda.
Soluciones flexibles a medida
El mercado de seguros de vivienda es muy dinámico, acercando a sus beneficiarios multitud de opciones y de fórmulas de cobertura. Por eso, cualquier interesado debe estar informado de esa amplia oferta y familiarizarse de una continua renovación que le favorece, en tranquilidad y economía.
Una buena vía para este acercamiento son los Seguros de Vivienda de BBVA España. Su mayor ventaja es la flexibilidad para adaptarse a las necesidades de cada familia. Así, existen modalidades con las que proteger solo el continente (estructura y construcción), el contenido (todos los bienes y enseres de su interior) o de responsabilidad civil. Si bien, lo más habitual son las pólizas multiriesgo, que incluyen todas las coberturas señaladas y algunas más.
Esta flexibilidad permite construir un seguro a medida y modificable según vayan cambiando las necesidades del contratante. Es el caso de las casas vacacionales, que los primeros años y al estar con un equipamiento básico, suelen estar protegidas con la modalidad ‘Esencial’, que cubre los siniestros básicos: incendio, daños por lluvia o viento, por agua e incluso responsabilidad civil hasta 250.000 euros.
En cambio, a otras familias les preocupan los desperfectos que pudieran ocasionarse cuando están fuera. Para ellos está pensada la modalidad ‘Más’, que amplia coberturas en daños eléctricos, roturas, impactos del exterior y bienes refrigerados.
Aunque, quizás, el producto ‘Seguridad’ sea uno de los más populares entre los propietarios de segundas viviendas, ya que protege frente a un robo dentro y fuera (jardín). Y quién quiera sumar todas las coberturas señaladas elegirá la modalidad ‘Más seguridad’.
Pero aún hay usuarios más exigentes. Para ellos se ha diseñado un producto específico denominado ‘Cobertura total’ que, además de todas las incidencias señaladas, cubre cualquier daño accidental que afecte a la vivienda, por falta de mantenimiento o hurto.
Todas estas pólizas pueden ser también enriquecidas con servicios adicionales. Uno de los más populares es el Servicio Manitas, que permite solucionar con tranquilidad esas pequeñas, pero molestas, reparaciones para las que muchas veces no se sabe a quién llamar. Persianas que no funcionan, azulejos sueltos, pestillos rotos, puertas que no se cierran, desatascos de tuberías… Un servicio que cubre las principales demandas de la vivienda vacacional, y así solo tener que preocuparse de disfrutar.