El vigor de la demanda en el mercado inmobiliario impone una realidad inesperada: la oferta de vivienda nueva en Madrid y Barcelona podría agotarse en el plazo de un año. Situación que se alcanzaría de continuar el actual equilibrio entre compras y obra construida. Lo advierte Sociedad de Tasación, que estima que de no ponerse más unidades a la venta podríamos caminar a un escenario en el que la escalada de los precios aún fuera más acusada que el 7% en Madrid y el 10% en Barcelona registrado en los últimos meses.

El crecimiento del mercado inmobiliario no deja de dar muestras de dinamismo y ha sido capaz de digerir el enorme stock de nueva vivienda construida que dejó la pasada crisis con una antelación por nadie prevista. Tanta, que el mercado madrileño ha conseguido reducir su stock en el 94% en solo dos años y el barcelonés en el 90%. Ello lleva a un nuevo escenario en el que la demanda de vivienda nueva en las dos locomotoras inmobiliarias españolas avanza al mismo ritmo que su construcción, pero el contexto es de demanda creciente.

El efecto embudo

Lo advertía Sociedad de Tasación al compartir el análisis de su Censo ST de Vivienda Nueva. El mercado descrito por la tasadora invita a la reflexión: “Las posibilidades de encontrar una vivienda nueva ya construida en Madrid y Barcelona son prácticamente imposibles debido a que ambas se están quedando sin stock de vivienda”,  recogía en su blog de noticias.

Las cifras hablan de una oferta de vivienda nueva del todo insuficiente para estas grandes urbes. En los últimos dos años el recuento para Madrid de nueva vivienda construida fue de 5.973 unidades, hasta alcanzar una oferta total de 6.319 nuevos inmuebles.

En el caso del complejo mercado barcelonés los datos son aún más ajustados: se levantaron 3.312 nuevas unidades, lo que permite a Sociedad de Tasación hablar de 3.601viviendas en oferta. Una oferta que como se explica ha sido prácticamente absorbida por una demanda activada ante el encarecimiento de los alquileres y las buenas perspectivas económicas.

Y es así como se ha generado este efecto embudo entre demanda y oferta. Situación que limita la opción de muchos madrileños a comprar nueva vivienda sobre plano, mientras que “en Barcelona, si bien no hay tanta oferta sobre plano, hay muchas más casas en edificación: el 66,8% del total”. Pero la mayor preocupación de Sociedad de Tasación es que esta situación sostenida en el tiempo pueda impulsar un repunte de unos precios que ya soportan una tendencia alcista, tras tres años de crecimiento en ambos mercados.

La oferta de vivienda nueva debe crecer

Aunque es muy aventurado hacer estimaciones concluyentes, los expertos de la tasadora hablan de que la oferta de vivienda podría agotarse en Madrid en tan solo ocho meses y en unos 14 en el caso de Barcelona. Plazos por los que se urge a reactivar la salida al mercado de nuevas unidades que puedan atender a esta creciente demanda sin tensionar más los precios.