Los estudios oficiales constatan un hecho: el mercado inmobiliario crece con fuerza y las perspectivas de rentabilidad para los próximos años son cada vez más altas. El Banco de España ha hecho públicos los últimos indicadores sobre la evolución de las propiedades durante el 2016, en los que cabe destacar un dato: el rendimiento medio bruto de los alquileres de vivienda llega al 6,3%.
Hay que remontarse a 2003 para encontrar una rentabilidad similar. Y aun así, la vivienda no es la inversión más rentable: el alquiler de locales comerciales ofrece el 8,5% de rendimiento anual y las oficinas, el 7,6%.
El final de la crisis está generando un crecimiento de la demanda de inmuebles dedicados a actividad económica que empieza a tirar de los precios al alza, especialmente en Madrid, como apunta otro estudio reciente, el Global Cities 2017, elaborado por la consultora inmobiliaria Knight Frank.
Según las proyecciones de esta compañía, las rentas en edificios de oficinas situados en zonas prime de la capital española aumentarán nada menos que un 22% en los dos próximos años. Eso la convierte en la ciudad con mayor incremento de rentabilidad del mundo para ese tipo de inmuebles.
Según explica Humphrey White, socio director del Área Comercial de Knight Frank, “Quizá porque los precios en España, tanto del terciario como del residencial, siguen estando notablemente por debajo del pico de 2008, mientras que en ciudades como Londres, París y Frankfurt están en máximos históricos”.
Ranking de rentabilidad mundial
El informe Global Cities 2017 presenta dos listados en los que se visualizan, por un lado, los precios medios de las oficinas prime en las principales ciudades del mundo y, por otro, la proyección de la renta a partir de esos costes.
Para elaborar el primero de esos rankings, se ha calculado cuántos metros cuadrados pueden comprarse invirtiendo 100 millones de dólares. Manhattan sigue manteniendo intacto todo su magnetismo para atraer al capital internacional. Con 26.500 millones de dólares de inversión, encabeza este ranking, seguido de Londres con 25.000 millones. Y a mayor distancia, París en tercera posición con 7.400 millones.
Precisamente el ajuste de precios y la estimación de un fuerte crecimiento en los próximos años hace que la capital sea de interés internacional. En Madrid, los inmuebles hoteleros prime, las grandes infraestructuras logísticas, el residencial de costa y la vivienda de calidad son productos a los que durante los próximos doce meses prestará atención el inversor internacional.
Pero no solo las interesantes perspectivas financieras están atrayendo la inversión sobre las oficinas prime. Knight Frank recoge en su informe cómo los entornos de trabajo más atractivos, con espacios abiertos, cómodos y colaborativos, –una imagen relacionada hasta ahora con las empresas tecnológicas– están siendo un valor añadido para los profesionales más cualificados. Es decir, instalarse en estas propiedades supone retener y atraer talento, y eso significa también mayor productividad y competitividad.