Comprar o vender una vivienda es una operación muy compleja que entraña ciertos aspectos que pueden resultar confusos o complicados para una persona inexperta. Sin embargo, contratando servicios de intermediación inmobiliaria te encontrarás asesorado y protegido durante todo momento.
¿Qué son las intermediaciones inmobiliarias?
La intermediación inmobiliaria es un servicio prestado por profesionales del sector inmobiliario para gestionar y asesorar en la compra o la venta de una propiedad. Es decir, pueden contratar sus servicios tanto el comprador como el vendedor.
El valor diferencial de contar con un profesional de estas características es su experiencia y sus conocimientos sobre el mercado inmobiliaria de su zona de actuación. Además, protege los intereses de su cliente de forma individual y personalizada a través del asesoramiento, el acompañamiento y la negociación durante todo el proceso.
¿Para qué sirve?
Adquirir una propiedad implica el desembolso de una gran cantidad de dinero y, al revés, venderla supone una gran oportunidad. Contar con el asesoramiento y el acompañamiento de un profesional aporta una gran tranquilidad durante todo un proceso que no siempre es corto.
Un intermediario conoce el mercado, tiene experiencia y conoce todos los términos y situaciones propias de una negociación de estas características. Su misión será velar por los intereses de su cliente y llegar, probablemente, a condiciones más interesantes.
Es importante señalar que, a pesar de existir un contrato para la prestación de estos servicios, el profesional nunca podrá representar legalmente a sus clientes ni tampoco realizar la compra por ellos.
¿Qué ventajas ofrecen las intermediaciones inmobiliarias?
El servicio de intermediación inmobiliaria ofrece grandes ventajas para el cliente. Estas son algunas de las más destacadas:
- El intermediario protege los intereses de su cliente y accede, en ocasiones, a condiciones mejores gracias a su experiencia y capacidad de negociación.
- Ofrecen a los clientes información veraz y actualizada sobre la operación inmobiliaria que van a realizar.
- El cliente recibe información continua de todos los aspectos del mercado y especialmente de las nuevas tendencias.
- El intermediario conoce con detalle todos los trámites y la burocracia que implica una transacción inmobiliaria.
- La contratación de estos servicios ahorra tiempo y, sobre todo, preocupaciones a los clientes.
- Los profesionales se rigen por un código de buenas prácticas.
¿Qué se debe incluir en el contrato de intermediación?
A la hora de firmar el contrato con el profesional es importante que en este quedan claros ciertos aspectos. El principal es quién es la persona que va a llevar a cabo la transacción. También se ha de incluir la finalidad de la relación (si se quiere comprar o vender) y, por supuesto, los honorarios.
En definitiva, contar con un profesional acreditado durante todo el proceso de compra o venta de una propiedad es un valor diferencial que compensa.