Guillena: de ruta por el paraíso de interior

Equipo de Redaccion

Seguro que en mitad del atasco, durante un viaje en metro (también vale el autobús) o en un break en plena jornada laboral, has soñado con un pequeño paraíso terrenal al que escaparte. Un rincón tranquilo, de esos en los que todavía se oye a los pájaros parlotear; con un paisaje de infarto, donde se coma bien y se respire mejor; de pasado ilustre; para todos los públicos y lleno de caminos por los que correr, trotar (sí, literalmente: ¡trotar sobre un caballo!) y montar en bicicleta.

Dos buenas noticias. La primera es que el refugio que has dibujado en tu cabeza existe; la segunda, que está ahí al lado, a 20 kilómetros de la ciudad de Sevilla, trepando por Sierra Morena: cimas suaves, dehesas y un pueblo, Guillena, salpicado de casas de fachadas blancas y look tradicional, sembrado de plazas con palmeras y habitado por gente aficionada a organizar corrillo en la calle y que vibra con los carnavales, la romería de San Isidro y las fiestas en honor a la Virgen del Rosario y a Nuestra Señora de la Granada.

Además del ocio y el recogimiento, las fechas subrayadas con color rojo en el calendario del municipio constituyen la excusa perfecta para probar el majestuoso salmorejo local (ojo: con conejo), el cual, por tradición, no está incluido en el menú de los restaurantes, sino que se reserva para las ocasiones especiales. Manda la ley no escrita del cuchará y paso para atrás, y en toda buena cata resultan imprescindibles el vino y la cebolla.

Una vía y una ruta

Guillena es parada obligatoria en la Vía de la Plata, una calzada romana que hoy conduce a Santiago de Compostela desde Andalucía y cuyo trazado original conectaba únicamente Mérida (Extremadura) y Astorga (León). En las épocas en las que el sol pega con menos fuerza (las mejores son de marzo a mayo y durante el mes de octubre, con tiempo agradable y el calorcito justo), el pueblo se convierte en alegre punto de encuentro de peregrinos que empiezan su aventura con las pilas a tope, dispuestos a exprimir un recorrido poco masificado e idóneo para los locos del ciclismo.

«Pero el camino bueno, bueno es la Ruta del Agua». Lo garantiza Ricardo, de 42 años, padre de dos niños, un hombre cuyo árbol genealógico hunde sus raíces en la comarca de la Sierra Norte de Sevilla. Enfundado en una malla y un maillot y sin desabrocharse el casco, este apasionado de la mountain bike no pierde la ocasión de hacer patria: “Son casi 70 kilómetros en contacto con la naturaleza, 14 de ellos en una zona, aquí, en Guillena, a la que tienen restringido el acceso los coches. Yo soy de pedalear, pero puedes venirte a pie o a caballo…”.

Ese tramo premium de la Ruta del Agua discurre por un paraje de aroma mediterráneo, frondoso, pegado al río Rivera del Huelva y desemboca en los lagos del Serrano. Abundan las áreas para regalarse un chapuzón, echarse una siesta, comerse un bocata (aunque también existe la opción de picar algo en La Cantina) o sentarse a pescar, también son numerosos los que se lanzan a practicar buceo. “Y, si miras para arriba, verás que hay gente con el parapente… ¡Es más, a mi mujer le encanta! -dice Ricardo-. Es lo especial que tiene esto: es apto para todos los públicos y genial para amantes de cualquier deporte. Por tierra, mar… y aire”. Precisamente, la localidad cuenta con un pequeño aeródromo en el que se imparten clases de vuelo y se ofrecen paseos por las alturas. Como supondrás, las vistas desde ahí arriba son como para no querer bajarse de las nubes.

¡Cuánto animal!

Por si el abanico de posibilidades no fuese lo suficientemente amplio, a tiro de piedra de Guillena se encuentra Mundo Park, ni más ni menos que un parque zoológico que ejerce de hogar de un importante catálogo de mamíferos, aves y reptiles. Fantástico para niños y curiosos en general, es escenario de talleres de todo tipo (de tiro con arco japonés, por ejemplo) y acoge espectaculares exhibiciones ecuestres.

“La vida hay que vivirla”, concluye Ricardo mientras intenta acomodarse en el sillín. “Yo aquí la saboreo más que en ningún otro sitio. Con la bici, llevándome de excursión a los críos, haciendo senderismo… Tienes fiesta, paz, campo, tradiciones, historia, cultura y sorpresas. Y deporte, mucho deporte”.

Imagen destacada @Roger Ward, distribuida con licencia Creative Commons By-2.0

Imagen lateral Ayuntamiento Guillena

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