El Retiro en Madrid opta a ser Patrimonio Mundial de la UNESCO

Equipo de Redaccion

El día 8 de julio fue anunciada la noticia de que el Ayuntamiento de Madrid presentaba la candidatura del Sitio del Retiro y el Prado para ser declarado a partir de 2015 Patrimonio Mundial por la UNESCO.

La propuesta de declaración abarca un total de 203 hectáreas, las cuales fueron ocupadas por el Real Sitio de Buen Retiro y que hoy comprende el parque del Retiro y el barrio de los Jerónimos, desde la plaza de Cibeles hasta Atocha, incluidos el Museo, el paseo del Prado y el Jardín Botánico.

Los museos Reina Sofía y Thyssen-Bornemisza, entre otros lugares, se incluyen dentro del área de entorno por su valor como patrimonio histórico-artístico y museístico que, según la propuesta, enlaza con los valores del Prado y la tradición cultural del conjunto.

El parque del Retiro es, por tanto, solo una de las partes del conjunto propuesto aunque sea sin duda, junto al Prado, un emblema de la capital española y de los tuirstas que vienen a visitarnos. Pero, sin duda, en la actualidad es una de las más queridas tanto por los madrileños como por sus turistas.

El parque tuvo su origen entre los años 1630 y 1640 pero fue en el año 1868, tras la revolución conocida como La Gloriosa, cuando los jardines pasaron a ser propiedad municipal y sus puertas se abrieron a todos los ciudadanos, convirtiéndose no solo en el pulmón sino también en el corazón social de la ciudad.

Para percibir esta estrecha  y compenetrada relación entre las personas y el parque, solo necesitas darte un paseo a través de alguno de sus infinitos recorridos. Músicos, bailarines, titiriteros, vendedores, amantes, patinadoras, tribus urbanas, gente tomando el sol, practicando yoga, atletas, algún pillo carterista, masajistas, inmigrantes, turistas, madrileños de tres generaciones, castizos vendiendo barquillos, niños, ancianos, pintores, adivinos y mujeres que te leen el futuro en la mano… Aunque parezca mentira, todos ellos encuentran su rincón perfecto en alguno de los hitos de la arquitectura o el paisaje del parque.

El estanque plagado de barquitas que navegan sin rumbo, alquiladas por parejas de enamorados y familias, es uno de los lugares más emblemáticos y populares del parque. Seguro que muchos de sus navegantes no imaginan que en su origen  fue pensado para servir de escenario para simulacros de batallas navales y espectáculos acuáticos en los que muchas veces participaba el propio monarca. Algún otro dato curioso sobre el lago es que en su interior hay casi 8.000 peces de los cuales la mayoría son carpas, aunque también hay peces gato o percasoles. Además, cuenta con otros seres como galápagos o cangrejos. Y de todos ellos, su habitante más famoso fue Margarita, una carpa de casi 12 kilos de peso y un metro de longitud.

Si Madrid hubiera logrado los Juegos Olímpicos de 2020 habríamos visto una imagen muy distinta de este lago idílico ya que estaba previsto vaciarlo, cubrirlo de arena, y que en él se disputara la competición de voley-playa.

En el fondo se alza el majestuoso monumento a Alfonso XII, flanqueado por una columnata de casi 90 metros de largo, y en el basamento en contacto con el lago, unas escalinatas rematadas con leones de piedra y bronce, sirenas e, incluso, con amorcillos que representan al dios del amor.

Otro de los elementos más emblemáticos es el delicado Palacio de Cristal construido en su totalidad de hierro y vidrio, y con uno de los interiores-exteriores más bellos que jamás haya visitado; es actualmente intervenido de forma temporal por artistas contemporáneos, realmente interesantes.

El Paseo de la Argentina, comúnmente llamado Paseo de las Estatuas, todas ellas dedicadas a monarcas españoles; la frondosa Rosaleda; la Fuente de la Alcachofa, la Casa de Fieras o la Montaña artificial son algunos de los lugares más especiales dentro del parque, no solo por sus nombres, que bien podrían haber sido extraídos de alguna novela de aventuras, sino por las miles de historias personales que guardan y que siguen generando a día de hoy. Porque el gran valor del Parque del Retiro no es sólo el histórico o el paisajístico, sino el presente que dibuja en una ciudad que demanda cada vez más espacios públicos de calidad tanto a nivel arquitectónico como social.

Imagen @goodthingsful, distribuída con licencia Creative Commons BY-2.0

 

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