Hemos analizado el estudio realizado por la firma de servicios profesionales inmobiliarios JLL junto al IESE en el que se revela que 9 de cada 10 inversores inmobiliarios focalizan su interés en España.
El estudio recoge las encuestas realizadas a más de 100 inversores inversores inmobiliarias tanto nacionales como internacionales. Resultados: más de la mitad de los encuestados, exactamente el 53,5% asegura que planean llevar a cabo inversiones de hasta 100 millones de euros. El otro 46.5% busca inversiones superiores.
Las inversiones van dirigidas especialmente a oficinas en Madrid y Barcelona, como los inmuebles más deseados, seguido por los activos logísticos (46%) y los centros comerciales (44%). Por detrás del podium, un 41% de los inversores escogen los locales comerciales y un 38% se decanta por la inversión en activos residenciales y un 31% en suelo, convirtiendo a la compra de suelos como última en la cola de objetivos apetecibles para los inversores.
Los inversores revelan en este estudio el importante papel que para ellos juega la rehabilitación, las reformas y re-posicionamiento a corto plazo. El 79% asegura que va a llevar a cabo algún tipo de obra de revalorización de sus inmuebles. Este porcentaje se divide entre los que pretenden hacer una rehabilitación integral para mantenerlos en su cartera (43%) y los que lo hacen para poder vender después (36%). El motivo de este interés es que, según los inversores, los activos, a igualdad de ubicación, sufren un castigo en las rentas frente a inmuebles de mayor calidad.
Pero el alto interés de los inversores por el mercado inmobiliario español se ve condicionado, a corto plazo, por la incertidumbre política, la fuerte competencia , la escasez de producto y los elevados precios que de esta situación se derivan.
Por otro lado, la mayoría de los inversores, el 41%, prefieren la compra directa de activos, bien en rentabilidad o para promover, frente a la inversión indirecta, 14%, y dos de cada tres inversores consideran un plazo de inversión de siete años.