Descubre los factores que impulsan el mercado no residencial

Equipo de Redaccion

Las familias tienen mayores ingresos, la economía está repuntando y el consumo privado está creciendo. Estamos en un momento muy positivo para el sector residencial y, por primera vez, está en sintonía con el mercado inmobiliario no residencial. De hecho, en el último año se han registrado unas 50.000 transacciones, un dato histórico que vamos a desgranar.

 

La buena salud de la economía española

Existen varios factores que han dinamizado el mercado inmobiliario en 2017. Algunos de ellos son la consolidación del sector bancario con sus buenas condiciones en materia de financiación, el crecimiento del empleo y que nuestro país se ha convertido en un destino interesante para la inversión extranjera.

El buen termómetro económico repercute de manera positiva en el mercado inmobiliario, registrando ambos una tendencia al alza, aunque hoy nos ocuparemos de este segundo. Según los datos publicados por el Consejo General del Notariado, solo en el primer trimestre de 2017 se registraron 13.567 transacciones de compraventa de locales, oficinas y naves industriales. Dicho así, quizá no diga nada, pero la cifra supone un crecimiento interanual del 19,5%, algo realmente significativo.

 

 Datos positivos para el empleo

La tasa de paro alcanzó el 17,1% en el mes de junio según el Instituto Nacional de Estadística, frente al 18,5% registrado en el mismo mes de 2016 y al 20,8% del mes de junio de 2015. En tan solo dos años, ha habido un descenso en la tasa de paro de casi 4 puntos. Son datos que constatan la tendencia al alza de la economía española.

De hecho, la generación de empleo es una de las razones por las que el mercado inmobiliario de las naves industriales y las oficinas ha crecido exponencialmente. En el caso de las naves industriales, el volumen anual acumulado de transacciones ha aumentado un 10% interanual. En el caso de las oficinas, la subida es del 24%, una cifra especialmente alta debido a que cada vez hay más autónomos en nuestro país (solo en 2016 se registraron 26.000 profesionales autónomos más respecto al año anterior).

En el sector inmobiliario, estos datos se traducen en que el precio medio de las oficinas también ha aumentado, sobre todo en  Madrid y Barcelona, que es donde más demanda sigue habiendo. Y lo curioso es que el precio de los inmuebles en ambas ciudades crece de forma similar, tanto en los distritos céntricos como en los periféricos.

 

España sigue siendo un atractivo para los inversores

Para cerrar el año, se espera un notable desarrollo en la venta de viviendas. Si se mantiene la creación de empleo y los tipos de interés continúan en mínimos, esto sin duda repercutirá en que se venderán más inmuebles de aquí a finales de año.

De hecho, el tipo de inversor extranjero ve en nuestro país un lugar idóneo para invertir. Si bien es cierto que el Brexit auguraba un futuro incierto en cuanto a inversión extranjera, las cifras recogidas en el primer trimestre han esclarecido la situación: aunque la inversión inglesa ha disminuido, el resto de nacionalidades ha apostado fuertemente por el mercado español. De hecho, la previsión es que ese crecimiento siga siendo constante y que la llegada de turistas extranjeros a nuestro país alcance un nuevo récord.

 

¿Qué pueden esperar los españoles?

Se estima que el precio de los pisos también se encarecerá para los españoles en un 3%. Hay que tener en cuenta que los bloques de obra nueva no aumentan, no hay demasiado inventario pero sí hay una fuerte demanda. Esto hace que la vivienda se revalorice y que en unos meses vayamos a pagar un 3% más por un inmueble. Quizá por eso, sea un buen momento para adquirir una vivienda.

 

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