En 2016 se produjeron alrededor de 100.000 asaltos consumados a viviendas. La cifra da una idea del nivel de la amenaza, que se incrementa en el periodo vacacional.
La mejor manera de prevenir los robos es conocer cómo suelen actuar estos delincuentes. Lo explica la Policía Nacional:
- Prefieren las zonas con escasa vigilancia y no muy transitadas. También los edificios sin conserje en los que detectan la presencia de pocos vecinos.
- Estudian los movimientos de los propietarios desde el exterior para identificar los pisos que parecen vacíos.
- Suelen colocar unos pequeños trozos de plástico entre la puerta de la casa y el marco. Si al cabo de dos o tres días siguen ahí es que nadie ha entrado ni salido en ese tiempo, por tanto, los propietarios están fuera.
- Si la estructura del edificio lo permite, pueden encaramarse por las fachadas para acceder a la vivienda por las ventanas.
- Lo más habitual es que intenten entrar forzando la puerta, bien con la técnica del resbalón (pasando un plástico por el pestillo) o el bumping (saltando el bombín de la cerradura con una llave maestra).
A partir de esta información, la propia Policía ofrece algunos consejos a tener en cuenta antes de irse de vacaciones:
- La casa nunca debe parecer vacía. Para ello se pueden utilizar temporizadores que apaguen y enciendan las luces en algunos periodos durante la noche, o que pongan en marcha la radio o la televisión para generar ruido.
- Aún más efectivo es pedir a un vecino o a un amigo que se pase de vez en cuando por la casa, recoja el correo para que no se acumule en el buzón (otro signo de ausencia) y compruebe que no hay ningún trocito de plástico u otra marca similar en el marco de la puerta.
- Hay que mantener todas las ventanas bien cerradas. Mejor si disponen de algún sistema de seguridad.
- La Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES) advierte que “las bandas criminales están cada vez más especializadas y las cerraduras instaladas en España son cada vez más antiguas y vulnerables”. Ninguna cerradura es absolutamente segura, pero cuanto más resistente sea, más dificultades generará al asaltante, lo puede hacer que desista. En todo caso, siempre hay que echar totalmente el cerrojo (dar todas las vueltas al bombín).
- Instalar alarmas domésticas es una opción recomendable. El mercado ofrece muchas posibilidades: desde el servicio profesionalizado de compañías de seguridad hasta kits autoinstalables (entre 50 y 300 euros) con alarmas sonoras y avisos en tu móvil.
Tal vez todas estas precauciones no basten para evitar el robo. Para este caso, dos últimos consejos:
- Guarda los objetos pequeños y valiosos en lugares de difícil acceso. Los delincuentes actúan deprisa y no suelen detenerse en búsquedas minuciosas.
- Si encuentras forzada la puerta o al entrar observas la casa revuelta, sal inmediatamente y avisa a la policía. Nunca te arriesgues a encontrarte con los intrusos.