Materiales diversos, estructuras variadas, escondidas o decorativas, prácticas o de diseño… Existe una gran variedad de posibilidades para adaptar una escalera que una las dos alturas de nuestra vivienda a nuestro gusto.
Es evidente que la elección está condicionada a las dimensiones de la estancia donde se vaya a instalar, aunque la tendencia es que ocupe poco espacio para dar una sensación de mayor amplitud al entorno.
Estas son las escaleras más habituales:
- De obra. Forman parte de la estructura de la casa, con un solo tramo recto o en escuadra (en L). Suelen construirse en hormigón o madera. En todo caso, aportan mucho volumen al espacio, por lo que no son recomendables para viviendas pequeñas. Una variante son las escaleras escondidas dentro de la profundidad de un muro o tapadas por paredes para no romper las líneas naturales de la casa.
- Ligeras o voladizas. Diseñadas para descargar visualmente la estancia. Son estructuras básicas que utilizan el mínimo material posible. Por ejemplo, abren huecos entre los peldaños dejando libre todo el espacio bajo la escalera. En estos casos, es habitual utilizar metal o vidrio en escalones y barandillas para aligerar más.
- Peldaños volados. Empotrados o adosados a la pared, sin barandilla. No son adecuados si en la casa viven niños o personas mayores.
- De caracol. La mejor solución para espacios reducidos.
- Escalas. Es una escalera de mayor inclinación que suele utilizarse para acceder a buhardillas. Lo más habitual es que sean voladizas o plegables.
Seguridad y comodidad
Más allá del tipo de escalera que elijamos, lo fundamental es que resulte segura y cómoda. Y eso tiene que ver con la inclinación, la barandilla y la huella (anchura) y contrahuella (altura) de los peldaños.
Todas esas medidas son variables hay que tenerlas en cuenta para para adaptarse a las características de cada vivienda. Con la ayuda de los expertos de facilisimo.com podemos darte una referencia general sobre las proporciones más adecuadas:
- Anchura de paso para una persona: entre 65 y 70 cm.
- Altura del techo sobre la escalera: no menos de 2,15 m.
- Huella: de 35 a 37 cm de profundidad.
- Contrahuella: entre 15 y 20 cm de altura.
- Altura del pasamanos: de 80 a 85 cm. Si hay niños, es conveniente habilitar otro pasamanos más bajo.
- Espacio para el descansillo (si lo hubiera): un metro por un metro.
- Número de peldaños por tramo: no más de 16.
- Amplitud de una escalera de caracol: 150 cm de diámetro.
Hay que tener en cuenta otros dos elementos esenciales: la superficie de los peldaños debe ser antideslizante y todo el recorrido de la escalera tiene que contar con su propia iluminación, instalando interruptores en cada extremo o sensores de movimiento para un encendido automático.
Y, una última sugerencia: no dejes de aprovechar el espacio que queda bajo la escalera. Por ejemplo, con una librería, un armario o una despensa. Cuantos más metros cuadrados útiles, mejor.