Comienza la batalla entre Apple y Google por hacer tu casa inteligente

Equipo de Redaccion

Móviles y tabletas, coches y aplicaciones, sistemas de reconocimiento de voz… Por si los dos colosos de la tecnología no tuvieran suficientes frentes abiertos, se han vuelto a desafiar para una combate que promete ser apasionante: conquistar tu casa y hacerla ‘inteligente’.

Los gurús de las dos compañías ven en la domótica uno de los campos con mayor desarrollo tecnológico y de negocio, en el que sólo se están dando los primeros pasos de una revolución similar a la que protagonizó el teléfono móvil hace 20 años. Y para llevarla a cabo se necesita investigación y grandes inversiones.

En enero Google adquirió nada menos que por 2.350 millones de euros la empresa Nest Labs, que ha sacado al mercado termostatos y sensores domésticos controlados desde el smartphone, capaces de aprender los hábitos del usuario y de detectar su presencia adaptando a su gusto la temperatura, la humedad o la luz.

Los medios norteamericanos también han anticipado el interés de la compañía por hacerse con Dropcam, un sistema de videovigilancia con cámaras que almacenan las imágenes en la nube para que en cualquier momento puedan visualizarse en un dispositivo móvil.

Esas noticias llegaban en paralelo a la campaña de publicidad de su Google House, una demostración física de sus sistemas y aplicaciones adaptados a una vivienda. Tras recorrer varias ciudades, la exposición llegó a Madrid a finales de mayo para mostrar cómo una familia puede utilizar, por ejemplo, el asistente de voz para solicitar recetas o averiguar a qué hora empieza un partido. O acceder a Google Drive y Hangouts para ayudar a los niños a hacer los deberes y compartir tareas, establecer una videoconferencia simultánea con varios familiares y amigos desde el salón; o reproducir contenidos exclusivos de vídeo con el Chromecast.

Una vivienda con cerebro propio

Pocos días más tarde, el 3 de junio, Apple anunciaba su llegada oficial al mercado de la domótica con un sistema integral al que ha llamado HomeKit. No se ha explicado mucho de él, salvo que se basará en Siri, el asistente de Apple, y que proporcionará al usuario una red de conectividad en la que todos los elementos de la casa (sistema de vigilancia, puertas, electrodomésticos, termostatos, iluminación…) estarán controlados desde el smartphone.

En principio parece un avance similar al de su competidor. Sin embargo, el gigante tecnológico podría estar guardándose un as en la manga. A finales del año pasado, registraba la patente de un sistema para automatizar todas las funciones domésticas a través de la geolocalización de un dispositivo móvil.

La línea de investigación de Apple apunta hacia la autonomía del sistema, algo así como convertir la vivienda en un cerebro que conozca los gustos y hábitos de su ocupante, al que tendría localizado para saber cuándo realizar cada tarea.

Por ejemplo, detectaría el momento en que el usuario abandonara el trabajo para regresar a casa. Entonces, pondría en marcha la climatización, ordenaría a la cafetera electrónica que prepara un café, abriría la puerta del garaje al llegar el coche y desbloquearía el cierre automático de la puerta de acceso. Cuando el usuario se fuera a la cama, pondría en marcha los sistemas de seguridad y vigilancia, apagaría la televisión y las luces, y ajustaría el termostato. Por supuesto, sabría a qué hora se levanta para tener la casa a la temperatura ideal y el café listo. Y nada de preocuparse por la compra: el frigorífico inteligente enviaría un aviso al móvil con los productos que hay que reponer.

El futuro de la domótica ya es fascinante y sólo acaba de empezar.

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