Hoy comenzamos una serie de visitas a los parques y jardines del sur de Madrid, una de las zonas que más ha crecido en los últimos años y que más ha invertido en la creación de áreas verdes y de esparcimiento para disfrute de los vecinos.

Cerca de la zona de Méndez Álvaro, se encuentra el Parque Lineal del Manzanares. Se trata de una superficie de casi 42 hectáreas que discurre a lo largo del río Manzanares, de ahí que se denomine “lineal”. El proyecto se encargó al arquitecto Ricardo Bofill (padre) y se empezó a construir a finales del año 2000. El lugar que iba a ocupar el nuevo parque había sido durante mucho tiempo un espacio con instalaciones de saneamiento de aguas residuales y de almacenamiento así como vertedero incontrolado. Se inauguró en el año 2003 y así, tras varios años de obras y de curiosidad por parte de los madrileños, se transformaba ese antiguo espacio degradado en un parque de primer nivel, con un gran diseño e inmejorable ejecución, donde se utilizaron los mejores materiales e instalaciones.

Aunque el parque esté rodeado por varias carreteras, la A4 y la M-30 entre otras, podemos acceder a este parque muy fácilmente, ya sea a pie, en bici, en coche privado o en transporte público. La parada de metro más cercana es la del 12 de octubre y las líneas de autobús que te dejan en la puerta son el 23, el 123 y el 78. Se puede dejar el coche en cualquiera de los dos aparcamientos que hay, uno en el Camino de Perales y otro al que se accede desde la calle Embajadores. Para ir andando o en bici se puede acceder desde Madrid Río, a través de las pasarelas que se construyeron, e incluso desde el Parque Tierno Galván, que también está muy cerca de Méndez Álvaro. En el siguiente plano se ven muy bien los accesos.

En este enlace os podéis descargar el plano detallado del parque en pdf.

En el diseño de este parque se introdujeron elementos muy significativos y muchas instalaciones para que todo el que lo visitara disfrutara de alguna actividad. Hay instalaciones deportivas como campos de fútbol, pistas de petancas o un circuito ciclista además de zonas para niños y de zonas de ejercicio físico para los no tan niños. Incluso hay un teatro al aire libre con unas gradas de madera bastante cómodas. Pero lo que más llama la atención del parque son las dos atalayas o cerros que se hicieron en los extremos norte y sur. Estas elevaciones del terreno funcionan como miradores de la ciudad y se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas.

En el cerro norte la protagonista es la Dama del Manzanares, una escultura de Manolo Valdés llamada  que ejerce de anfitriona y que ya es conocida por todos los madrileños por su tamaño, por su “lío” o “mareo” en la cabeza y porque la ven cientos de miles de personas que circulan por la carretera de Andalucía todos los días.

El cerro sur en un principio no fue más que el acopio de los escombros y tierras que había en la zona con un camino por el que se subía y se bajaba. Pero hace unos años se llevó a cabo una plantación forestal de pinos y encinas y la parte alta se acondicionó con unas pérgolas de acero corten formando un bonito grupo escultórico junto con un banco de diseño de la casa Escofet.

Podemos recorrer el parque por sus caminos de tierra o pavimentados, por las tarimas de madera tratada o por el sendero que discurre a ambos márgenes del río, y sea cual sea nuestro recorrido, tendremos la sensación de estar en un entorno natural de grandes dimensiones muy cuidado y que nos hace olvidarnos de lo cerca que está el núcleo urbano. Es todo un contraste.

En la parte norte, bajo la Dama del Manzanares, podemos disfrutar de una senda botánica que se realizó para que se conocieran mejor las especies vegetales que podemos encontrar en nuestros jardines. Hay bonitos ejemplares de arbustos como la abelia o el fornio y de árboles como cedros péndulos o la mimosa plateada también hay paneles explicativos en cada ejemplar para conocer mejor sus características.

El riego del parque se realiza con agua reciclada. Si nos fijamos en las bocas y elementos de riego veremos que son de color morado; ese es el distintivo de aguas recicladas. En el Parque del Oeste de Madrid también se utiliza este tipo de riego.

Para el que sea amante del avistamiento de aves, el sábado 22 de junio a las 9,30 horas se va a celebrar un recorrido ornitológico guiado gratuito, organizado por el Ayuntamiento de Madrid. Es una buena ocasión para conocer el parque y un plan ideal para los aficionados a las aves y la naturaleza.

Espero que podáis conocer pronto este parque que tantas posibilidades nos ofrece. Seguro que volvéis 😉

 

Fotografías de Isabel Alguacil