No es ningún secreto. Se avecinan un otoño e invierno con subidas en todas las facturas de nuestro hogar. Antes de pagar de más, es hora de comprobar si tu casa es eficiente energéticamente o no. Y en Haya queremos ayudarte a comprobarlo.
¿Cómo se sabe si es una casa eficiente energéticamente? La respuesta es simple: realizando una auditoría de energía como vamos a explicarte. Aunque puede parecer complicado, este tipo de auditorías resultan bastante simples y podemos hacerlas nosotros mismos.
¿Qué es una auditoría de energía del hogar?
Se trata de una evaluación del uso de la energía que se está realizando en tu hogar. Esta evaluación te ayudará a determinar cuánta energía se consume en tu hogar, si hay ineficiencias y qué arreglos deberías priorizar para ahorrar energía y mejorar la eficiencia de tu hogar.
Y es que, aunque no llegues al nivel de la casa más sostenible de Europa, si hay cambios sencillos y económicos que pueden hacerse para tener un hogar mucho más eficiente energéticamente.
¿Cómo comprobar si tienes una casa eficiente energéticamente?
Si quieres tener una casa eficiente energéticamente, estos son los elementos principales que debes incluir en auditoría de energía de tu hogar.
Comprobar el aislamiento
Un aislamiento adecuado resulta fundamental para controlar la temperatura de tu hogar. Los escapes de frío y calor pueden ser muy problemáticos porque, ya sea el sistema de calefacción en invierno o el de aire acondicionado en verano, trabajará mucho más. Y esto, por consiguiente, generará facturas de electricidad mucho más elevadas.
Para evitar el desperdicio de energía, verifica en primer lugar el aislamiento de tus paredes -debería estar completamente lleno- . Si este aislamiento muestra signos de desgaste o si vives en una casa antigua, deberías reemplazarlo. Es frecuente pensar solo en las ventanas cuando hablamos de fugas de calor o frío, pero muchas veces se dan a través de la estructura o los muros.
No obstante, eso no significa que debamos olvidar las ventanas. Si no cuentas con ventanas aislantes con sellado de aire, deberías plantearte instalarlas. Tu bolsillo te lo agradecerá.
Inspeccione los sistemas de calefacción y refrigeración
Tanto la calefacción como el aire acondicionado son los gastos más contundentes en una factura de energía, por lo que ninguna auditoría de energía del hogar estará completa si no se analizan correctamente. Para mantener la eficiencia de los sistemas de calefacción y refrigeración, puedes aislar los conductos y las tuberías, tapar posibles fugas con cinta adhesiva específica y reemplazar los filtros según sea necesario.
Deberías revisar los sistemas de aire acondicionado y calefacción al menos una vez al año. Resulta esencial para aprovecharlos al máximo y ahorrar una buena cantidad de dinero.
El turno de los electrodomésticos
Por supuesto, resulta esencial incluir los electrodomésticos en la auditoría energética de tu hogar, porque consumen energía siempre que están enchufados, incluso si no se están utilizando. Una forma de combatir esto y ayudar a reducir la huella de carbono que generas en tu casa, es elegir electrodomésticos eficientes energéticamente, con la calificación A+++, que cumplen con estándares específicos de eficiencia energética.
También cuentan con un modo de ahorro de energía que limita el consumo cuando el aparato está apagado. Otro consejo es conectar tus electrodomésticos a una regleta, lo que te permitirá desconectar varios electrodomésticos al mismo tiempo.
Revisa la iluminación de tu hogar
Si todavía usas bombillas incandescentes tradicionales, puedes notar una gran diferencia en tu factura de energía haciendo el cambio a bombillas LED. Los LED consumen aproximadamente un 90% menos de energía que las bombillas tradicionales y duran hasta 25 veces más. Obviamente, son son un poco más caras, pero puedes estar seguro de que se pagarán solas con el tiempo.
Especial atención a la nevera
Tu nevera es uno de los electrodomésticos que más trabaja en tu casa. Funciona las 24 horas del día y los siete días de la semana, lo que provoca que con el tiempo vaya perdiendo eficiencia. Una forma de medir si tu nevera está desperdiciando energía es verificar si su puerta cierra correctamente.
Para ello, coloca un trozo de papel entre el frigorífico y la puerta, cierra la puerta y luego saca el papel. Si sale sin resistencia, entonces tu nevera está trabajando más de lo que debería.
Su antigüedad puede ser otro indicador de que una nevera no es del todo eficiente. Si la tienes desde hace más de 15 años deberías considerar reemplazarla. Los modelos más antiguos consumen bastante más energía que los nuevos.
Atención con las fugas de aire
Las fugas de aire pueden llevar al traste tus esfuerzos por controlar la temperatura de tu casa. Estas fugas se producen por grietas que pueden encontrarse en tuberías, enchufes eléctricos, cimientos e incluso el revestimiento de tu hogar, así como en los marcos de las puertas o ventanas.
Para encontrarlas basta con humedecerse las yemas de los dedos y pasarlas alrededor del marco de la puerta o la ventana para sentir una corriente de aire. También puedes sostener cerca un pañuelo y ver si ondea. Puedes sellar los bajos de las puertas con burletes o, en el caso de las grietas, con masilla.
Reduce en agua caliente
Un hogar medio puede usar alrededor de 200 litros de agua caliente por día en tareas de cotidianas como lavadoras, duchas y lavado de platos. Por lo tanto, no es sorprendente que el agua caliente conforme más de una cuarta parte de la factura de energía.
Para empezar a ahorrar, no dudes en comenzar a lavar la ropa con agua fría o prever duchas un poco más cortas. Otro ajuste fácil que puedes hacer es bajar la temperatura del calentador de agua a 120 grados, para evitar que el agua llegue a alcanzar temperaturas tan altas. No notarás apenas diferencia y ahorrarás más de lo que crees en el proceso.
Cuenta con profesionales si crees que lo necesitas
Como ves, es posible desarrollar por tu cuenta la mayoría de los componente de una auditoría de energía de tu hogar. Sin embargo, para saber con más precisión si tu casa es eficiente energéticamente lo mejor es ponerse en contacto con un equipo de profesionales, que contarán con técnicas y herramientas más precisas para evaluar tu hogar.
Es el caso de los escaneos termográficos, que usan cámaras infrarrojas para detectar calor e identificar áreas que experimentan fugas de aire.