En un mundo cada vez más globalizado, la sostenibilidad se ha convertido en una de las grandes preocupaciones para muchos ciudadanos. Sabemos que los recursos del planeta son finitos y por eso, las políticas puestas en marcha para aprovecharlos adecuadamente son clave para conseguirlo.
La eficiencia energética, el eco-diseño o los edificios saludables son también esenciales en este proceso de transformación de la arquitectura. Hay un largo camino por delante en el que ya se pueden contemplar claros ejemplos de construcciones que utilizan energía verde y son autosuficientes. Estos son algunos de ellos.
Los edificios más sostenibles del planeta
El New Logic III, en Tilburg (Holanda)
También conocido como El Tubo por su peculiar diseño formado por una compleja estructura de vidrio y más de 13.000 paneles solares. La función principal de estos paneles es convertir la luz del exterior en energía para que el propio edificio funcione, pero también para dar servicio a 750 hogares cada año.
A su alto rendimiento energético, se une que es neutral en consumo de energía y en su huella de CO2.
Pero además, puede presumir de que todos los materiales que lo visten (vidrio, aluminio o madera) proceden de empresas que siguen procesos de producción y distribución reconocidos por su bajo impacto en el medio ambiente.
La Casa del Consejo 2, Melbourne (Australia)
La construcción ha recibido la calificación de seis estrellas, otorgado por el Consejo de Edificios Verdes de Australia, que reconoce aquellos edificios altamente sostenibles. Se trata de un inmueble público de oficinas, cuyo reto era minimizar todo lo posible el consumo de energía y procurar el bienestar de sus empleados. Algo que consiguieron tras varios años de pruebas. Finalmente, sus artífices diseñaron un sistema de ventilación que renueva el aire por completo cada 30 minutos, proporcionando así aire 100% fresco en su interior.
No importa la temperatura que haga fuera, ni tampoco el calor que generan los ordenadores o la iluminación, porque la Casa del Consejo posee unas torres de enfriamiento que combaten esas altas temperaturas de forma eficiente. Además, la fachada está revestida de madera reutilizada que también lo protege de las altas temperaturas, amortiguando así los efectos del sol.
Apple Park, California (EEUU)
Su espectacular diseño no pasa desapercibido. Un inmenso anillo de vidrio enclavado en Cupertino y rodeado de una impresionante vegetación, lo convierten en uno de los edificios más increíbles de la arquitectura contemporánea. Diseñado por Norman Foster, el edificio fue inaugurado en 2017 y fue el último sueño de Steve Jobs.
En su ADN está el uso de energía 100% renovable y es ya considerado el edificio de mayor ventilación natural del mundo. Durante gran parte del año, no requiere ningún sistema de ventilación ni de aire acondicionado. Otra de sus particularidades es que el techo está cubierto por paneles de vidrio, el mejor aliado para aprovechar la energía solar.
El Campus de Venco, Holanda
Se trata de un centro de investigación e innovación dedicado a la avicultura con más de 34.000 metros cuadrados destinados a oficinas, almacenes, taller y logística.
Su forma de “huevo” no es casual, ya que con ella se aprovecha al máximo el espacio natural en el que está enclavado. Tampoco es casual que en 2013 recibiera uno de los certificados internacionales más importantes del mundo, el BREEAM_NL Excepcional, ya que a día de hoy se considera uno de los edificios más sostenibles de Europa.
Desde el punto de vista de la eficiencia energética, se trata de un referente ya que no utiliza más energía de la que genera. Y en esta línea, sus placas solares son la principal herramienta para generar energía y consumirla.
One World Trade Center, Nueva York
Inaugurado en 2015, este emblemático edificio de 542 metros de altura es ya el rascacielos más alto de la Gran Manzana. Pero también es uno de los edificios más sostenibles del planeta. El World Trade Center renace con la intención de renovar el distrito financiero más conocido del mundo y hacerlo más sostenible.
Posee 3.000 sensores que le permiten controlar las emisiones de dióxido de carbono. Y en caso de superar los niveles, el sistema se encarga de bombear aire fresco suficiente hasta encontrar el equilibro adecuado. La torre también tiene como objetivo el ahorro de energía y agua. De hecho, el río Hudson tiene un papel relevante en el mantenimiento del WTC. Su agua (la temperatura media está entre los 5 y los 10 grados) sirve para refrigerar el inmueble y así reducir el consumo de 2.500 aparatos de aire acondicionado, al tiempo que se bombean 113.000 litros de agua al minuto que abastecen a más 10.000 cisternas de la propia torre.
En el exterior también se limita el tráfico de vehículos y se fomenta el uso del transporte público, con el fin de disfrutar de un distrito financiero lo más verde posible.
Sede de Vodafone, Madrid
Situado en pleno corazón de la capital, este edificio es la sede principal de la compañía de telecomunicaciones. En su caso, lo que le ha llevado a recibir varios reconocimientos como la certificación LEED Platino, son las medidas adoptadas en materia de sostenibilidad. En su sede corporativa de Madrid, el edificio cuenta con sistemas de control lumínico, optimización de la luz natural e iluminación LED como alternativas al consumo de electricidad convencional.