Cómo preparar un apartamento turístico para que se comercialice con éxito

Equipo de Redaccion

La demanda de los apartamentos vacacionales para alquiler aumenta motivada por la buena calidad del producto a un precio asequible, y cada día son más los turistas que eligen esta opción para alojarse, lo que ha hecho que haya aumentado el número de propietarios que quieren comercializar su inmueble para este fin.

Sin embargo, y a pesar de que aumenta la demanda de este servicio, también ha crecido la oferta, lo que hace que muchos apartamentos pasen la mayor parte del año vacíos. Por eso es necesario diferenciarse en un mercado cada día más competitivo.

La mejor manera de captar la atención de los usuarios es ofrecer una buena relación calidad/precio y, para ello, es imprescindible cuidar la imagen estética del piso, haciéndolo especialmente bonito y acogedor. Para conseguirlo, no hay que gastar grandes fortunas, sólo hay que dotarlo de buen gusto, tal y como afirma Xesca Tapias, de Apartcelona, empresa de apartamentos turísticos en Barcelona. “La diferencia entre la comercialización exitosa de un piso o un apartamento turístico y el fracaso radica en una buena decoración y un buen reportaje fotográfico. Es imprescindible que la decoración sea óptima, no necesariamente lujosa, simplemente sencilla, con buen gusto y destacando las virtudes del establecimiento. Con la fotografía pasa exactamente igual. En nuestros establecimientos hemos vivido esa experiencia y realmente se nota la diferencia”, comenta.

Hay que tener presente dónde se ubica el apartamento que se comercializa, si es en contexto urbano, en la playa o en la montaña. Cada caso requiere un tipo de decoración aunque existen alguna pautas generales a tener en cuenta.

Consejos para comercializar este tipo de producto:

  • Lo más importante es la coherencia estética, es decir, que todos los espacios sean armónicos entre sí. Pueden ser modernos, clásicos, minimalistas, etc… pero todos deben responder a una misma pauta. Para inspirarse y crear ambientes acogedores, no hay nada como los hoteles.
  • No sobrecargar las estancias, dejarlas respirar.
  • Utilizar mobiliario confortable. Además, los muebles deben ser prácticos y funcionales, nada de objetos sin utilidad que ocupan espacio.
  • No abusar de los colores oscuros, se comen la luz y hacen el espacio más pequeño.
  • La iluminación es esencial. Haya o no haya luz natural, no se debe prescindir de la iluminación artificial, especialmente de la luz ambiente, ya que da sensación de recogimiento, calidez y confort. Se recomienda que la iluminación sea cálida, a excepción de la de las cocinas y los baños, que puede ser fría. Y es importante tener todas las luces encendidas cuando las visitas entran por primera vez al piso.
  • Perfumar los ambientes también es interesante con el fin de motivar los sentidos de los ocupantes ocasionales. Se puede perfumar con varitas, con velas o con cualquier otro perfume, siempre discreto: canela, limón, etc. Los aromas no deben ser intensos. Si el apartamento está en la playa lo ideal es perfume a brisa marina y, si está en la montaña, con olor a pino.
  • Todo debe estar impecable, bien planchado y colocado.

La decoración debe ser acorde con el lugar en el que se encuentra el apartamento: en la playa lo más adecuado es combinar blancos y azules; en la montaña, mejor con colores tierra con rojos y verdes intensos; en la ciudad no son necesarios ni colores determinados ni un estilo de mobiliario concreto, en este caso, se tendrá en cuenta el tipo de edificio y las calidades de los interiores para marcar el estilo decorativo a seguir.

Una vez preparados todos los espacios, es el momento de fotografiarlos. Internet es el escaparate de la vivienda en alquiler y, por ello, hay que tener en cuenta las características que tiene que tener una buena fotografía; es en este instante cuando hay que plantearse si contratas a un profesional de la imagen o si decides hacerlo por tus propios medios. 

Cómo deben de ser fotografiados los espacios:

  • Si se va a poner un anuncio en Internet, lo ideal es presentar entre 15 y 25 fotografías.
  • Las imágenes deben ser de los interiores en su conjunto y combinadas con planos de detalles.
  • Cuidar los detalles: Si la casa tine chimenea es aconsejable encenderla para la foto, si tiene jacuzzi, lo ideal es llenarlo de agua con espuma y pétalos de rosa o velas.
  • Los exteriores y sus vistas, si son interesantes, también tienen que fotografiarse, tanto los próximos a la vivienda, como las vistas desde las ventanas del inmueble y las terrazas.
  • Se pueden vestir las mesas de la cocina, el salón y las terrazas con un mantel y las piezas de la vajilla necesarias. Preparar este atrezzo ayuda a que la foto quede más bonita y las personas que la ven se pueden imaginar teniendo una velada agradable en este lugar.
  • Es interesante que puertas y ventanas estén abiertas, dejando entrever las diferentes estancias y los exteriores. Este recurso es especialmente interesante en la playa, cuando la brisa marina mece las cortinas.
  • Evitar colchas y manteles arrugados ya que crean sombras bastante antiestéticas en las fotos.
  • Los encuadres deben ser naturales y los colores de las imágenes no deben estar excesivamente retocados con programas de retoque fotográfico.

Tanto la decoración como la fotografía son elementos que se tienen muy en cuenta a la hora de elegir el lugar donde vas a pasar tus vacaciones, por ello es esencial cuidarlos al máximo.

 

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