Los compradores de vivienda en España se siguen decantando por viviendas de tamaño medio o medio-grande, según los datos del Anuario Inmobiliario 2016 del Colegio de Registradores.

Las viviendas de menos de 40 m² representan el 4% de las operaciones de compraventa registradas, seguidas de las de 40 a 60 m², con el 17,6%. Ello deja casi el 80% restante para las de 60 a 80 m² (28,7%) y las de más de 80 m², que protagonizaron por sí mismas el 49,7% de las adquisiciones. Por comunidades autónomas, destacan Castilla-La Mancha, Navarra y Extremadura, donde dos tercios de las viviendas adquiridas tienen más de 80 m².

La vivienda tipo es ahora más grande, especialmente en los municipios residenciales. Es algo en lo que coinciden todos los expertos del sector. Esta tendencia se observa tanto en vivienda plurifamiliar como en unifamiliar y, lo más curioso, es algo generalizado en todas las zonas. De este modo, se afianza la demanda de viviendas de 2 o 3 dormitorios, con 1 o 2 baños, que proporcionan la amplitud deseada al comprador y suponen una apuesta segura si en un futuro nos planteamos alquilar o vender de nuevo la vivienda.