Los jardines verticales son una buena fórmula de decorar tanto tus paredes exteriores como interiores. La construcción de este tipo de jardines está basada en la capacidad de las plantas para sobrevivir de forma suspendida.

No, no pienses que el tener una casa pequeña o que el vivir en un piso te impide tener estos bonitos jardines. Ya no necesitas una gran casa para disfrutar de la vegetación en tu hogar y las plantas que necesitas para los jardines verticales son todas las que tú quieras encontrar: plantas aromáticas, hierbas y flores de colores, etc.  Verás qué manera más divertida, decorativa y funcional de decorar tu casa.

Pero, cómo hacemos un jardín vertical. Pues tan sencillo como coger un palé, tarros de cristal o botellas de plástico. En el caso de los dos últimos, el proceso es tan simple como llenarlos con tierra para macetas y escoger el tipo de plantas de tu preferencia.

La idea del palé es algo más complicado, puesto que hay que evitar que la tierra salga tanto por la parte delantera como por la trasera. Por la parte delantera graparemos una tela y un plástico rígido en la parte trasera del palé para proteger nuestras paredes de posibles humedades que puedan adquirir.

Y, dónde lo colocamos…es importante tener presenta la cantidad de horas de luz del sol que van a recibir las plantas. El jardín necesita que el aire circule para a través de él para que las raíces crezcan de forma óptima y evitar el desarrollo de algunas enfermedades.

Otra idea, si no localizas el sitio óptimo para que a las plantas les dé la luz, el elegir plantas seca o de plástico es también una buena idea. Las hay con efecto muy natural y que pueden llegar a tener el efecto deseado para darle a tu casa un ambiente idóneo y muy acogedor.

¿Quién se anima?