¿Tus planes de futuro próximo incluyen abrir un restaurante? Si ése es el caso, es muy posible que ya hayas pensado en cómo sería el local dónde te gustaría hacerlo: situado en una zona transitada por el tipo de clientes que esperas que lo vayan a frecuentar y con una disposición y amplitud suficiente para el concepto que tienes en mente.
Más allá de cuestiones como la ubicación del local o su idoneidad para el buen desarrollo de tu empresa, existen otros requisitos que vendrán impuestos por la normativa vigente y que, por tanto, también deberás poner en la balanza ya que serán necesarios para conseguir la licencia de apertura. Algunos de ellos, están relacionados directamente con las particularidades de un proyecto de restauración, tales como la salida de humos o las condiciones de accesibilidad para personas de movilidad reducida.
Son los ayuntamientos los que otorgan la licencia de apertura y, por tanto, serán las ordenanzas municipales la principal regulación a tener en cuenta en combinación con las normativas autonómica y nacional; la primera, en la mayoría de los casos, resulta la más restrictiva.
Condiciones para la salida de humos
Uno de los requisitos esenciales que debe cumplir un establecimiento dedicado a la restauración es el de contar con una salida para los humos que se produzcan en la cocina.
Aunque, como ya hemos apuntado, cada local deberá atenerse a lo que dicte el consistorio de la localidad donde se ubica, las regulaciones presentan algunos requerimientos comunes. Entre ellos, que la evacuación de humos tenga lugar en la cubierta del edificio y no en la fachada, o que la salida sea independiente de otros conductos. Además, la instalación deberá cumplir con algunos requisitos técnicos que, en esencia, aseguran una protección extra ante posibles incendios.
Una vez resuelto el tema de la salida de humos, deberás ocuparte de la instalación de la campana extractora, que también debe cumplir algunos requisitos desde el punto de vista técnico, así como otras condiciones tales como estar separada de cualquier material inflamable, mantener cierta distancia con los fuegos y otras fuentes de calor o ser fácilmente accesible para realizar las labores de limpieza y mantenimiento.
Accesibilidad en restaurantes
Otro aspecto al que debes prestar especial atención a la hora de elegir el local para tu restaurante es si éste se adecúa a la normas de accesibilidad para personas de movilidad reducida o si, al menos, es posible adaptarlo a ellas (en ese caso, el coste de las intervenciones pasará a formar parte de la inversión inicial).
Los requerimientos en este apartado dependerán de la administración competente, tanto de la normativa en vigor como de la mayor o menor flexibilidad en su aplicación. Fundamentalmente, hay que tener en cuenta de las leyes de Accesibilidad autonómicas y los reglamentos que las desarrollan.
Los requisitos básicos pasan por contar con una entrada a ras de suelo o una rampa con un desnivel razonable, al menos un aseo adaptado y una disposición del espacio adecuada para que una silla de ruedas se desplace con comodidad.
Independientemente de que la normativa sea más o menos restrictiva en este sentido, siempre es aconsejable adoptar buenas prácticas en la materia, no sólo porque denotan una especial sensibilidad con la autonomía y la seguridad de aquellas personas con movilidad reducida sino porque estas precauciones evitarán posteriores reformas a posteriori si, como es de prever, se endurece la normativa.
Requerimientos como estos, en definitiva, deberán tenerse en cuenta a la hora de encontrar el local idóneo para un restaurante, bien porque ya esté adaptado al tipo de negocio o bien porque presente el potencial adecuado para adecuarse a él con algunas intervenciones. Ante la duda, lo mejor es dejarse asesorar por profesionales sobre los mejores locales disponibles para el negocio que tienes en mente. ¡Tu sueño de abrir un restaurante está cada vez más cerca!