Siempre ha existido un análisis pormenorizado de las compraventas inmobiliarias (perfil de los inversores, evolución de precios, visados de obra…) gracias a los datos oficiales que aportan el Ministerio de Fomento, el Instituto Nacional de Estadística, el Consejo General del Notariado y las consejerías de vivienda de las autonomías.

El mercado del alquiler, sin embargo, solo contaba hasta ahora con estudios sectoriales privados. El ministerio va a acabar con esta carencia creando un grupo de trabajo dentro del Observatorio de Vivienda y Suelo que elaborará informes trimestrales sobre todos los aspectos del alquiler.

De hecho, Fomento ha anunciado que ese grupo de trabajo ya está recabando información y previsiones de ese mercado tanto de instituciones privadas como de organismo públicos.

“La idea es trabajar con encuestas, realizar labor de campo y prospecciones […] para llevar a cabo un seguimiento permanente del mercado del alquiler y lograr un mayor conocimiento del mismo  que permita diagnosticar y proponer iniciativas para conseguir una mayor dinamización”, apuntan desde el ministerio.

Además, añaden que se publicarán informes orientados a conocer “la percepción de la ciudadanía en relación al alquiler de vivienda” con el fin de “detectar los principales problemas o barreras a los que se enfrenta esta actividad”.

El ejemplo de los precios

Una de esas barreras, sin duda, es el acelerado incremento de los precios. El Observatorio de la Vivienda de Barcelona es un organismo parecido al que ahora va a activar el ministerio y gracias a él contamos con una información precisa de la evolución de esos costes en la Ciudad Condal.

En los últimos tres años, el precio medio del alquiler en Barcelona ha aumentado un 28,7% y de un 24,3% en el resto del área metropolitana. Para conocer esos datos de Madrid hay que acudir a estudios privados, como el publicado por Fotocasa el pasado mes.

Según este, el precio de los arrendamientos en la capital ha aumentado un 27% en los cuatro últimos años: el metro cuadrado ha pasado de 9,05 euros de media al mes en 2013 a 11,45 euros en 2017.

Es este tipo de análisis el que puede ayudar a comprender mejor la oferta y la demanda en el alquiler y, en su caso, actuar desde las administraciones para facilitar el acceso a la vivienda a los colectivos más desfavorecidos a través de desgravaciones y subvenciones, o interviniendo para contener los costes.