Madrid no solo debe ser atractiva por su condición de capital, sino también por ser habitable y sostenible. Hablamos de calidad de vida y en una gran ciudad eso tiene que ver con el transporte y la salud: menos coches, menos humos y más deporte.
Con ese propósito, los ayuntamientos de la comunidad madrileña siguen desarrollando una red de carriles y rutas para bicicleta que poco a poco se entretejen para ofrecer una alternativa cómoda, extensa y segura de movilidad sostenible.
Los barrios y las localidades del sur de Madrid son el mejor ejemplo de ello. Un ciclista (eso sí, en buena forma) podría comenzar un trayecto que le llevara desde la Puerta del Sol hasta Getafe y Leganés por espacios específicos para bicicletas, haciendo de paso un recorrido turístico para conocer mejor sus puntos de interés.
Comprobémoslo. Actualmente están en construcción varios carriles-bici en la capital que hacen más rápidos esos desplazamientos hacia el sur. Desde el centro, dos ramales van a conectar con la vía ciclista que atraviesa Carabanchel, desde la Plaza Elíptica a la Avenida de la Aviación, cruzando el Anillo Verde Ciclista, un trazado circular de 65 kilómetros que rodea todo el casco urbano.
Siguiendo por el Anillo Verde hacia el este, es posible enlazar a partir del Manzanares con las dos vías ciclistas que se internan en el corazón popular y lleno de sabor castizo de Villaverde. La que conduce a lo largo de Villaverde Bajo, sigue el curso del río. Si continuamos pedaleando llegaríamos hasta la localidad de San Martín de la Vega y sus paisajes agrícolas.
Por la ruta que explora Villaverde Alto se conecta con las vías ciclistas de Getafe. Nada menos que casi 50 kilómetros de trazado por el que poder disfrutar del parque de la Alhóndiga, o llegar hasta el Ayuntamiento o la Universidad Carlos III, de manera que los estudiantes tienen fácil acceso al campus.
Si queremos seguir el recorrido, los carriles-bici conectan por el oeste con Leganés, que a su vez dispone de otras 17 vías ciclistas, configurando un trazado de más de 30 kilómetros que con frecuencia se interna en sus numerosos parques y jardines (los Jardines de la Universidad, los de la Casa del Reloj, el Parque de las Moreras y los Cipreses, el de Arroyo Butarque…), perfectos para el paseo tranquilo o la actividad deportiva.
Cada una de estas actuaciones para mejorar la movilidad son solo un punto y seguido en un plan general mucho más ambicioso. La capital ha anunciado que a lo largo del próximo año construirá otros 30 kilómetros de carriles-bici y, por su parte, la Comunidad de Madrid va a poner en marcha Ciclamadrid, una ruta circular por la región que tendrá una longitud de alrededor de 400 kilómetros.
Cuando esté concluida, los recorridos que hemos visto por el sur de Madrid se podrán prolongar hasta Móstoles, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias, Valdemoro, Aranjuez, Chinchón…
Habitable, sostenible y saludable. Madrid quiere renovarse sobre esas tres características para seguir creciendo y, a la vez, liderando la actividad económica en muchos sectores. No hay duda: Madrid se mueve.