Cinco pasos para convertir el garaje en una cómoda vivienda

Equipo de Redaccion

La pandemia del COVID-19 ha provocado una crisis tanto sanitaria como económica. En estos tiempos de inestabilidad, muchas personas analizan su situación a la búsqueda de alguna fórmula que les permita conseguir algún ingreso extra. Teniendo en cuenta que disponer de un garaje privado en una zona residencial y no sacarle partido es perder dinero, una excelente solución es convertir dicho garaje en una vivienda con el fin de rentabilizarlo y obtener un beneficio económico.

Cómo convertir el garaje en vivienda

Convertir un garaje en vivienda no es difícil, pero es un proceso que hay que ir haciendo paso tras paso, cumpliendo determinados requisitos. El proyecto sería similar a transformar un local comercial en una casa confortable. En cualquier caso, lo primero que hay que hacer es informarse de los requisitos legales y las licencias necesarias para hacer el proyecto realidad. Y a continuación tener pensado cómo va a ser el espacio que queremos conseguir, los requerimientos técnicos necesarios y para qué tipo de público va a ir dirigido.

Ten en cuenta los requisitos y licencias

Lo primero que hay que hacer antes de comenzar la obra es consultar la normativa. Las directrices las marcará el Plan General de Urbanismo del Ayuntamiento al que pertenece el garaje y el Código Técnico de la Edificación. Esto nos ofrece información sobre las condiciones de accesibilidad, habitabilidad y salubridad que se exigen.

Una vez que tengamos claro que el Consistorio permite una obra de estas características y obtengamos la licencia que autoriza el cambio de uso del inmueble, deberemos solicitar al Ayuntamiento los correspondientes permisos de obra. Para ello, habrá que presentar un proyecto de edificabilidad, redactado por un estudio de arquitectura, donde aparezcan todas las características que tendrá la nueva vivienda.

Una vez que concluyan las obras, la Administración comprobará que la vivienda cumple con los requisitos que marca la normativa y se solicitará la licencia de primera ocupación. Por último, habrá que dar de alta la vivienda y escriturarla ante notario, para poder inscribirla en el Registro de la Propiedad.

Consigue espacio, ventilación y luz

Lo habitual es que un garaje no disponga de una gran superficie. Por tanto, cada metro cuadrado cuenta para lograr un espacio confortable. El arquitecto será el responsable de conseguir un proyecto que logre las mejores soluciones técnicas en cuanto a la distribución de los espacios. También será el encargado de decidir cuáles son los materiales más adecuados para lograr que el espacio sea habitable.

En este sentido, dos de los principales retos que debe acometer el proyecto son la iluminación y la ventilación. El arquitecto verá la posibilidad de aprovechar el portón de la entrada como fuente de luz, o bien abrir ventanas y velar así por una buena calidad del aire interior, algo importante especialmente en estos momentos de pandemia.

“En un espacio pequeño, cuantas menos paredes y puertas, mejor. Por eso la idea del loft es la que mejor encaja en una obra así”, afirma la arquitecta Mónica Lombana. Por tanto, lo aconsejable es que todo esté integrado en el mismo espacio, salvo el baño. “En todo caso, el pladur es una buena opción para levantar tabiques, al ser económico y fácil de manipular”, dice Lombana. A través del diseño interior (colores, materiales…) y el mobiliario se podrían distinguir otras zonas, como el dormitorio, sin recurrir a cerramientos.

No olvides el acondicionamiento y el aislamiento

La nueva vivienda debe contar con todos los elementos necesarios para llevar una vida confortable y saludable. Desde las canalizaciones de agua a la instalación eléctrica, pasando por la climatización. Se trata de realizar una nueva construcción a partir de una estructura básica. Esto también facilita la obra ya que, por ejemplo, todas las instalaciones que se realicen por suelo y paredes pueden ser cubiertas y quedar fuera de la vista del usuario sin la menor dificultad.

Por último, hay que tener en cuenta que el aislamiento es básico, tanto para la climatización como para la insonorización, ya que los garajes se ubican normalmente al lado de vías de circulación. “Además, al estar pegados al terreno, están más expuestos a humedades”, señala Mónica Lombana. De este modo, además de elementos aislantes como las cámaras de aire o la lana de vidrio, se pueden emplear materiales de alta eficiencia energética, como la madera.

Proyecta la distribución del espacio

Lo ideal es utilizar al máximo el número de metros cuadrados disponibles. Para ello, dejaremos una distancia mínima entre ambientes y colocaremos apoyados en la pared los muebles más altos. También es importante no sobrecargar el espacio de muebles innecesarios y recurrir a un mobiliario funcional y modular.

Los rincones de la nueva vivienda pueden servir para obtener mayor espacio de almacenamiento, y para dividir ambientes sin perder luminosidad podemos utilizar paneles de cristal. Los espejos y el color blanco en las paredes permitirán que el espacio disponible parezca más amplio.

Decoración en función del perfil del usuario

A la hora de convertir el garaje en vivienda, podemos tener en cuenta el perfil del inquilino o comprador al que nos queremos dirigir. No es lo mismo que el garaje sea un anexo de nuestra vivienda unifamiliar y lo convirtamos en una casa para invitados, a que lo vayamos a utilizar como vivienda de estudiantes.

Sin embargo, la mayoría de las personas que convierte un garaje en una vivienda lo hace con la idea de alquilarla a un individuo o pareja joven. En esta época hay muchas personas que buscan reducir sus gastos mensuales yéndose a vivir a un espacio más asequible para su bolsillo. Quizá algo más reducido que una vivienda convencional, pero en el que no hay necesidad de renunciar a ninguna comodidad.

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