Trasladarse a trabajar fuera de España es una experiencia que en gran medida tendrá que ver con la calidad de vida que ofrezca la ciudad de acogida. La consultora internacional Mercer elabora desde hace diez años un ranking con los mejores destinos para los trabajadores expatriados, lo que resulta una información muy interesante a ese respecto tanto para las empresas como para los empleados.

El estudio lo realizan expertos que valoran hasta 40 características de 500 ciudades del mundo, aunque el listado final lo conforman 231 localidades. Los parámetros analizados se engloban en estos diez apartados: entorno económico, mercado inmobiliario, comercio, ocio, transporte, situación política y social, medio ambiente, sanidad, educación y oferta cultural.

El resultado del último estudio, realizado a finales de 2018, acaba de hacerse público y señala a Viena, por décimo año consecutivo, como el mejor destino laboral al obtener una nota superior en todos los apartados.

Las ciudades que la siguen en ese ranking son mayoritariamente europeas, destacando las alemanas y suizas. Zúrich ocupa el segundo lugar del podio. El tercero lo comparten Múnich, Vancouver (Canadá) y Auckland (Nueva Zelanda).

El top 20 lo completan Düsseldorf (6); Fráncfort (7); Copenhague (8); Ginebra (9); Basilea, en Suiza (10); Sidney, en Australia (11); Ámsterdam (12); Berlín (13); Berna, en Suiza (14); Wellington, en Nueva Zelanda (15); Toronto, en Canadá (16); Melbourne, en Australia (17); Luxemburgo (18); la canadiense Ottawa y Hamburgo (empatadas en el 19).

Barcelona, primera ciudad española

Tenemos que descender hasta el puesto 43 para encontrar la primera ciudad española, Barcelona. Madrid aparece tres puestos más atrás, penalizada, como París (39), por la falta de seguridad personal asociada a la posibilidad de atentados terroristas.

Sorprenden las posiciones relegadas de las ciudades de Estados Unidos: San Francisco (34), Boston (36), Honolulu (37)… Sus valoraciones empeoran con respecto a los rankings de otros años a causa de sus índices de criminalidad, excepto Nueva York, que gana una posición (44) al haber mejorado la seguridad ciudadana.

También llama la atención las pobres notas de la mayoría de ciudades asiáticas, Solo Singapur (25) y las japonesas Kobe (48) y Tokio (49) se sitúan entre las 50 primeras. A Pekín la colocan en el puesto 120, principalmente por la terrible contaminación que sufre.

Probablemente ningún trabajador recibirá de buen grado la noticia de su traslado a alguna de las ciudades que ocupan los últimos lugares: Jartum, capital de Sudán (227); Puerto Príncipe, capital de Haití (228); Saná, capital de Yemen (229); Bangui, capital de la República Centroafricana (230), o Bagdad, capital de Irak (231).