Cada vez más españoles quieren compartir piso, ¿por qué?

Equipo de Redaccion

En 2015 el número de viviendas compartidas aumentó en 25.400, un 4,6% más que en el año anterior, hasta llegar a los 570.000 hogares. Representan el 3,1% del total. El dato pertenece a un estudio realizado por el portal inmobiliario Uniplaces y viene a demostrar que esta opción se está convirtiendo en tendencia en nuestro país.

Madrid es la comunidad donde esta idea es más aceptada (101.500 casas), seguida de Cataluña (100.600), Andalucía (86.800) y Comunidad Valenciana (53.300). Según ese estudio, el tipo de vivienda que más se suele compartir es la que tiene entre 3 y 6 habitaciones. Su precio medio en Madrid es de 795 por persona y mes, y en Cataluña es de 780.

En estas últimas cifras encontramos la primera razón del auge de esta forma de convivencia: para los propietarios puede ser un negocio muy rentable. Solo en Madrid durante 2015 esos alquileres generaron cada mes 70,76 millones de euros.

Por el lado de los inquilinos, la opción resulta atractiva fundamentalmente porque es más económica, ya que se comparte el precio y se comparten los gastos con los compañeros de piso. Por eso este nicho del mercado inmobiliario hasta ahora ha estado acaparado por universitarios que se trasladan a otra ciudad para cursar sus estudios y por jóvenes con recursos limitados que buscan emanciparse.

Ahorro y compañía

Sin embargo, hay factores sociales que están cambiando ese perfil. El envejecimiento de la población plantea también una revisión de los formatos del hogar. Según la Encuesta Continua de Hogares, alrededor de 1.800.000 españoles mayores de 65 años viven solos.

Para muchos de ellos, con dificultades para llegar a fin de mes debido a sus bajas pensiones, la vivienda compartida es un balón de oxígeno económico. Pero más importante aún es que sentirse acompañados puede mejorar enormemente su calidad de vida.

Asociaciones como Jubilares promueven los pisos compartidos entre la tercera edad. Y también está en auge la llamada ‘convivencia intergeneracional’, en la que propietarios de edad avanzada ofrecen su casa a jóvenes a cambio de compartir las tareas domésticas, de una ayuda económica o una combinación de ambas.

La red internacional Homeshare es una de las plataformas que facilitan este tipo de acuerdos entre generaciones. Hay otras muchas herramientas online que responden a esta demanda creciente para compartir piso. Estas son algunas de las más populares:

  • Badi. Es una red social que localiza perfiles compatibles para garantizar una buena convivencia.
  • Stukers. Con esta aplicación puede encontrarse compañero de piso en casi cualquier lugar del mundo.
  • EasyPiso. Una gran bolsa de viviendas donde los propietarios se ofrecen y los futuros inquilinos buscan lo que necesitan.
  • Habitton. Funciona como una red social donde poner en contacto a propietarios e inquilinos, y donde intercambiar valoraciones y consejos.

Para los que ya comparten vivienda, existen aplicaciones que les ayudan a organizarse con los gastos y las tareas. Por ejemplo, Ourhome, Out of Milk o Splitwise.

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