Existen más de treinta réplicas de la Torre Eiffel repartidas por el mundo con distintos usos y, sobre todo, distintos tamaños. Desde la torre que mide la mitad de la original del hotel-casino París Las Vegas, en la ciudad norteamericana del pecado; a los veinte metros de la erigida en París Texas, coronada a su vez con un sombrero vaquero. Sin embargo, el caso de este monumento parisino no es único en cuanto a copias. Hay decenas de estatuas de la Libertad, Coliseos con lucha de gladiadores incluida, o pirámides de Egipto en las que, además, nieva. Las imitaciones de monumentos se extienden como una plaga a uno u otro lado del planeta. Las obras nacionales tampoco escapan de esa vorágine. Existen hasta siete réplicas de La Giralda, en lugares tan dispares como Tarragona, Nueva York o Kansas City. ¡Incluso barrios enteros de París fueron «plagiados» para construir la idílica ciudad china de Tianducheng!
Aquí, en España, contamos con referentes castizos de antaño. Este es el caso de Poble Espanyol, construido en Barcelona para la exposición Universal de 1929 como representación de la arquitectura, el estilo y la cultura de los diversos lugares de España en un único lugar. Y un ejemplo actual, el parque Catalunya en Miniatura, con cientos de maquetas de obras insignes de la arquitectura catalana de todas las épocas.
Réplicas europeas en Parque Europa
Si tecleas Torrejón de Ardoz en Google Images, las primeras fotografías que aparecen son de la Torre Eiffel, el London Bridge o la puerta de Brandenburgo rodeadas de viviendas. Que no cunda el pánico; ni tu tablet ha sido contaminada con el virus «Eurosis», ni es una promoción turística del gobierno galo o de Ángela Merkel. Son imágenes del Parque Europa en la citada localidad madrileña. Un recinto que alberga desde 2010 dieciséis réplicas a distintas escalas de los monumentos más representativos de varias capitales europeas.
El concepto no es nuevo. Puedes visitar otros parques europeos similares como el belga Mini-Europe en Bruselas, el Europa Park en la alemana Rust, el Minimundus austriaco o el megalómano Window of the world, con réplicas del Parque Güell y el Patio de los Leones de la Alhambra incluidos.
Aún así, el Parque Europa se ha convertido en imagen icónica y reclamo turístico de un Torrejón de Ardoz que parece inmerso en una frenética europeización acelerada, ya que también ha incorporado cabinas rojas en la recién renovada calle Londres de la misma localidad. Eso sí, el parque hace algunos guiños locales y en él puedes visitar la Puerta de Alcalá o la Puerta del Sol.
La idea de imitar y recopilar monumentos icónicos de Parque Europa y los infinitos parque afines dispersos por el mundo, no son situaciones o hechos aislados, sino que se relacionan estrechamente con una manera de hacer turismo que, a menudo, nos convierte en recolectores de monumentos o coleccionistas de souvenirs.
Esta actividad puede desembocar en una extraña situación de lucha entre la copia y el original. Por un lado, el fraccionamiento entre la ciudad turística y la ciudad real, como el caso de Venecia, donde la cultura local se ha convertido en una especie en peligro de extinción. Y, por otro, la multiplicación y distorsión de esa ciudad turística a través de souvenires, fotografías, recuerdos e incluso réplicas, como las del Parque Europa.