Plan de reparaciones caseras durante el confinamiento por el coronavirus

Raúl Alonso

Permite que el confinamiento hogareño saque tu yo más manitas. Media vida quejándote de ese cajón al cerrarlo, de la persiana que chirría, el grifo que rezuma agua y la pila de libros amontonada junto al sofá, pues ahora se presenta la oportunidad de hacer una puesta a punto a la vivienda.

Estas pequeñas reparaciones caseras pueden convertirse en una de las tareas más productivas de este obligado confinamiento por el Covid-19… y, además, resultar divertidas y creativas. Así que el entrenador virtual puede esperar, hoy el ejercicio físico no se hará frente al smart-TV, mejor destornillador en mano.

Por fortuna hay pocas ocasiones en que se disponga de más tiempo, te ofrecemos una hoja de ruta con los pasos a dar para ponerse manos a la obra y realizar todas las reparaciones caseras que habías pospuesto.

Plan de acción de reparaciones caseras en cuatro pasos

Antes de coger las herramientas hay que saber cómo proceder: actúa con estrategia siguiendo estas pautas:

Un plan familiar

El confinamiento es también una prueba de convivencia y algunas de las tareas domésticas que vas a abordar pueden tensar el ánimo de otros miembros de la familia. Es importante implicar a todos los habitantes de la vivienda en la tarea. Convierte en un reto identificar las necesidades de la casa. Permite que cada miembro sume sus propuestas sobres esos pequeños arreglos, y luego consensúa el orden de prioridades para pasar al plan de acción.

Arreglos que no dificulten la convivencia

En estos preliminares hay que tener muy presente que no es el momento de cambiar la azulejería de la cocina. Las tareas aprobadas por el ‘consejo familiar’ deben ser aquellas que no dificulten la convivencia en el momento en que todos los miembros pasan 24 horas al día en la casa. El plan debe incluir solo aquellos arreglos perfectamente compatibles con el día a día de los habitantes.

Infórmate 

Establecidas las prioridades, sería una equivocación poner a funcionar el chat de los cuñados en busca del mejor consejo para “cómo arreglaríais…”.

Vivimos en la era de internet y uno de los contenidos de calidad de Youtube y muchas webs son los tutoriales sobre bricolaje y todo tipo de arreglos caseros. Blogs tan populares como Entre manazas y manitas, canales de grandes cadenas como Leroy Merlín, televisivos como Bricomanía o internacionales como DIY Home Projects pueden ser tus mejores aliados.

Busca el canal más experto para cara tarea, estudia el tutorial o la información y valora objetivamente si puedes abordar la tarea. Ante la duda, pasa al siguiente punto del listado.  

Comprueba que tienes todo lo que necesitas

Toda esta previsión debe servir para que antes de entrar en el arreglo se tenga la certeza de contar con todas las herramientas y materiales que se necesitan. Hay que hacer un pormenorizado recuento de necesidades, cubriendo con la compra online u otros canales las deficiencias. De este modo no te convertirás en ese manitas frustrado que ve durante días el marco de la puerta desmontado por no haber comprado previamente el barniz necesario.

Qué arreglos caseros hacer

En casi cualquier vivienda hay más pequeños arreglos caseros que hacer que días de cuarentena, pero a continuación ofrecemos unas pistas sobre las necesidades de mantenimiento más comunes en los hogares:

  • Puertas: soluciones para que no rocen el suelo sin lijado ni cepillado, reparación y sustitución de pomos y manillas, arreglos de chapa en puerta o marcos, arreglos de pintura para disimular erosiones, raíles en puertas correderas, cambio de bisagras en puertas plegables…
  • Muebles de cocina: sustitución de bisagras, restauración de melanina, pintado de muebles, cerradoras, reparación de puertas…
  • Cajones: sustitución de guías, montaje de correderas telescópicas, reparación de tiradores, hacer divisiones interiores, montaje de cajones y cajoneras a medida….
  • Grifos: instalación de un grifo, eliminar la cal adherida, limpiar el aireador para conseguir un caudal regular, grifos de jardín…
  • Pintura: no es el momento de acabar con el gotelé de las paredes, mejor optar por pequeños retoques o pintar habitaciones con poco uso que poner patas arriba los lugares de convivencia familiar.
  • Electricidad: una actividad solo permitida a manitas avezados en la materia: cambio de clavijas e interruptores deteriorados o antiguos, multiplicar enchufes y arreglo de enchufes de lámparas u otros aparatos eléctricos.
  • Otros: saneamiento de juntas de azulejos en baño y cocina, asilamiento con masilla de bandejas de ventanas, acabar con el goteo de cisternas, arreglo de barras de cortina, reparación de metales (por ejemplo en ventanas o elementos exteriores), proteger madera exterior…  

Después de este repaso es imposible que el radar no se te haya activado. Ahora ya estás listo para abordar casi cualquier reparación casera que se ponga en tu camino. Arregla tu casa y entretente mientras dura el confinamiento. Tu casa te lo agradecerá y mantendrás tu mente ocupada.