Dicen que los 40 de ahora son los 30 de antes, pero lo cierto es que para muchas personas perder su trabajo rondando esta edad puede ser una tragedia. Tener la vida laboral planificada y pensar que se van a jubilar en la misma empresa en la que comenzaron a trabajar son conceptos que hoy en día están bastante alejados de la realidad laboral española. Ante esta situación de transformación, están surgiendo movimientos muy potentes que animan a buscar alternativas profesionales muy interesantes. ¿Conoces #40yqué?
Un movimiento liderado por mujeres
Sus creadoras fueron dos mujeres que se quedaron sin trabajo con 42 y 46 años, respectivamente. Ambas trabajaban para empresas importantes, pero un día la reestructuración empresarial hizo que perdieran su puesto de trabajo. Sin plan B, Tere Rodríguez y Ros Megías se pusieron en contacto y comenzaron a idear el movimiento #40yqué, que tiene como espíritu fomentar el emprendimiento laboral digital entre las mujeres mayores de 40.
Estas dos emprendedoras tuvieron que reinventarse profesionalmente. Ros Megías estudió Odontología y hoy en día, trabaja como especialista de marketing digital. Teresa Rodríguez es actualmente copywriter y traductora en Sidney. En lo que ambas coinciden es en que el camino no fue sencillo: “Sabemos el miedo que da este abismo desconocido, pero también sabemos que la única forma de superarlo es confiando plenamente en nosotras mismas, formándonos y recorriendo el camino bien acompañadas”- añaden ambas. Por eso, aseguran que una de las claves antes de emprender es recuperar la autoestima.
Cambiar el rumbo de tu vida a partir de los 40+
Muchas mujeres quieren cambiar de trabajo, abrir un negocio propio, volver a trabajar después de haber sido madres, pero los años empiezan a pesar y la decisión no es sencilla. Cuando se cumplen los 40, la presión social y los miedos pueden pesar mucho y no ayudan a tomar una determinación. Sin embargo, la decisión es un largo proceso que pasa por varias etapas: la primera es la reflexión, la segunda es la recuperación de la autoestima y la tercera es la formación.
Megías y Rodríguez acompañan a las nuevas emprendedoras en este viaje a través de varios programas y tutoriales publicados en su web. No obstante, tienen claro que la formación debe ser un proceso evolutivo y continuo si de verdad se quiere emprender: “Para garantizar el éxito de su re-invención profesional, la mujer 40+ tiene que estar preparada y tiene que seguir formándose constantemente, sobre todo en un mundo tan digital como el actual. Y para eso estamos nosotras”- aseguran las empresarias.
¿Qué ventaja tiene emprender a partir de los 40+?
Cuando pensamos en un emprendedor, muchos tienen en la cabeza un perfil claro: millenial, apasionado por la tecnología y las redes sociales, y con un poder de comunicación increíble. Sin embargo, existe una corriente defensora del emprendedor “maduro” o adulto, que es aquel que ya tiene un recorrido preliminar y que puede aportar una experiencia propia. Eso es justo lo que le diferencia del joven millenial. El empresario de 40+ aporta un expertise mayor y a eso hay que sumarle su deseo de innovar y crear. Ros Megías añade: “Cada día nos llegan mensajes de mujeres que han sentido la necesidad de realización profesional y de darle un sentido a su vida a través del emprendimiento.”
Además de su deseo de crear y reinventarse, el emprendedor adulto tiene también otras cualidades difíciles de superar por el recién licenciado:
- Mayor respaldo financiero: si el emprendedor ha alcanzado los 40, probablemente cuente con dinero ahorrado que puede invertir en su nuevo reto empresarial, aunque probablemente también tenga que recurrir a financiación externa.
- Una red de contactos amplia: comenzar un negocio no es fácil, pero contar con una agenda de contactos y profesionales en los que poder apoyarse será de gran ayuda.
- Seguridad en sí mismo: psicológicamente las personas que han pasado la barrera de los 40 se encuentran en un momento personal bueno, estable y muchas de ellas tienen ganas de hacer lo que no pudieron con 20.
Eso sí, antes de lanzarse a la aventura de abrir un negocio propio, conviene analizar el mercado, ver otras ideas similares, estudiar pros y contras, hacer un plan de viabilidad analizando costes e inversión. Y siempre recurrir a la ayuda de expertos o asociaciones de coworking donde se puede solicitar asesoramiento antes de tomar una decisión.