No cabe duda de que se trata de un sueño para muchos. El deseo para otros. Y la realidad, para unos pocos. Muchos anhelan poder vivir en el último piso por múltiples motivos, entre los que priman disfrutar de impresionantes vistas a la ciudad y la privacidad. Sin embargo, conviene saber que estos gozan de precios más altos y su mantenimiento es bastante más elevado. No cabe duda, se trata de una importante inversión y por ello es necesario tener toda la información. Si te estás planteando adquirir este tipo de vivienda, conviene que analices pros y contras antes de tomar la decisión. Nosotros te ayudamos.
Ventajas de vivir en un ático
Muchos son los motivos por los que este tipo de vivienda enamora. No nos engañemos, poder gozar de una terraza y unas vistas a la ciudad desde las alturas es un privilegio que solo unos pocos pueden alcanzar. Pero hay muchos más:
- Las vistas. No hay duda de que vivir en altura ofrece unas vistas mucho más interesantes y maravillosas que un bajo. Residir en el último piso te permitirá disfrutar del skyline de tu ciudad todos los días y sin restricciones.
- Privacidad. Las personas que habitan aquí suelen tener una mayor privacidad al no tener vecinos por encima ni a los lados. Gozarás de mayor tranquilidad porque apenas habrá ruidos y además, vivirás ajeno a las miradas de los curiosos.
- Terraza. Podrás disfrutar de un bonito espacio al aire libre para decorar y personalizar como tú quieras. Montar un pequeño jardín, un espacio chill out, un cenador o incluso una zona para tomar el sol.
- Piscina privada. Si tu sueño siempre ha sido tener una piscina privada y no compartirla con vecinos ni con sus hijos, debes saber que en muchos áticos, si el espacio lo permite, se puede construir una piscina para ti y tu familia. Así de maravilloso es. Aunque antes de eso tienes que asegurarte de que tu comunidad de vecinos lo permite y por supuesto, ponerte en manos de un profesional para que te garantice la seguridad y la impermeabilización del espacio.
- Luz natural. Te cansarás de tanta luz natural. Es un decir porque la luz natural es un auténtico privilegio. Te olvidarás de encender las luces interiores gracias a la luminosidad que te aportará el sol. Y eso, también lo notarás en la factura de la luz
Desventajas de vivir en ellos
- Pisos más pequeños. Muchas veces el deseo de vivir en un ático hace que renunciemos a metros cuadrados de interior para dárselo al exterior. En un principio esto nos puede parecer muy buena idea, pero hay que tener en cuenta la localización en la que se encuentra la propiedad. Si es una zona donde no hay mucho sol, ¿cuántos meses al año utilizaremos la zona de exterior de nuestra casa? Es una reflexión que conviene hacer.
- Precios más altos. Al haber menos oferta que demanda, el precio de este tipo de alojamientos se incrementa en un 20% o 30% respecto a otro de similares condiciones pero sin ser el más alto.
- La climatización. Mantenerlo caliente en invierno y frío en verano será más costoso que hacerlo en un piso convencional. Es cierto que gastaremos menos electricidad debido a la gran luminosidad que ganaremos, pero a la hora de mantenerlo en una temperatura adecuada tendremos que destinar más, ya que en estas viviendas en verano hace más calor al ser el último piso y en invierno son especialmente frías.
- Tu casa será el lugar de paso para cualquier problema que surja en la comunidad. Si tu terraza es compartida con la comunidad, cuidado porque es importante conocer estos detalles, ya que la ley nos obliga a facilitar el acceso a los profesionales que tengan que reparar una antena, leer los contadores, poner el cable de fibra. Así que ármate de paciencia.
- Mayor posibilidad de tener humedades. En caso de lluvia, tu vivienda será la primera en quedar afectada por la climatología y en consecuencia, tienes más posibilidades de generar algún tipo de avería en el vecino de abajo. Así que sería recomendable que tuvieras un seguro de hogar muy completo aunque este conllevará un precio más elevado.