La historia de un país refleja bien el patrimonio histórico del mismo. Cuantas más civilizaciones hayan pasado por las regiones que lo componen, mayor riqueza de monumentos, edificios históricos o espacios arquitectónicos encontraremos a su paso.

Algunos de estos edificios o espacios que se mantienen a lo largo de años, atesoran la historia, la riqueza artística e incluso el sentimiento de pertenencia de una nación forman parte del patrimonio histórico del país.
Otros tipos de bienes como son paleontológicos, arqueológicos, etnográficos, bibliográficos, científicos, espacios naturales,… también forman parte del patrimonio acumulado a lo largo del tiempo. La diferente naturaleza de los bienes patrimonio ha dado lugar a los populares BIC.
Aunque en España, las comunidades autónomas, son las responsables de tutelar el patrimonio histórico;  existe una ley de Patrimonio Histórico España. Esta ley señala el valor singular de los Bienes de Interés Cultural (BIC) y su obligada protección con la supervisión de otros órganos competentes.

 

BIP  BIC, qué son, en qué se diferencian y ¿cómo se conservan?
En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, ésta considera Bienes de Interés Cultural (BIC) aquellos que, formando parte del patrimonio histórico de la comunidad, tengan un valor excepcional y así se declaren expresamente. Aquellos que forman parte del patrimonio histórico de la comunidad, sin tener valor excepcional pero posean una especial significación histórica o artística, serán declarados Bienes de Interés Patrimonial (BIP)
Cuando un edificio o espacio es declarado BIC, éste pasa ser “dominio público”. Esto significa que aunque un particular puede ser propietario de un BIC, la Administración Pública protegerá el valor artístico, histórico y espiritual del bien. La administración también puede requerir tareas de consolidación o recuperación, es decir, redactar un plan especial para la protección del bien.  
Por tanto, también necesitará autorizaciones para cualquier obra o modificación. En ocasiones, el propietario puede estar  obligado a facilitar la inspección, visita pública e investigación del bien, pero puede recibir ciertos tipos de ayudas para su mantenimiento o disfrutar de beneficios fiscales.

 

San Lorenzo de El Escorial, patrimonio vivo de la nuestra historia

Uno de los grandes patrimonios arquitectónicos y culturales que tiene España es San Lorenzo de El Escorial, en la comarca Cuenca de Guadarrama, conocida por su extraordinario paraje de biodiversidad en la Comunidad de Madrid.

El Pinar de Abantos,  la zona de La Herrería y la Cerca de Felipe II sustentan el turismo de este paraje. Algunos de los enclaves de la zona forman parte del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial y El Escorial. El patrimonio monumental de la zona refleja parte de un imperio en el que no se ponía el sol, siendo Patrimonio de la Humanidad «El Escorial: Monasterio y Sitio”.

En 1561, para conmemorar la victoria de San Quintín, Felipe II construyó un monasterio en honor a San Lorenzo junto al que adquirió varios enclaves de la zona que, junto con El Escorial – considerado, desde finales del siglo XVI, la Octava Maravilla del Mundo – tenían como fin satisfacer las necesidades de los monjes y de la Corte.

 

La recién rehabilitada casa-palacio Monesterio, espacio destacado de la zona.

Monesterio – en la Cerca de Felipe II – aparecía ya en  el Libro de La Montería de Alfonso XI como excepcional zona de caza. La finca alberga una casa-palacio que finalmente pasó a manos privadas. En  2016 se clasificó Bien de Interés Cultural (B.I.C), dentro de la categoría de Territorio Histórico (B.O.C.M. 21 de junio de 2006).
Durante  este año un equipo facultativo con gran experiencia en actuaciones en BIC a nivel nacional, ha realizado los trabajos de consolidación necesarios, para recuperar este edificio encargado por el heredero de Felipe II: Felipe III. Las murallas que conforman el recinto de la finca, visiblemente deterioradas en varios puntos, también han sido recuperadas. En definitiva, se han realizado distintas labores de recuperación como son trabajos topográficos, geotécnicos, de clasificación o consolidación.
También, se ha estudiado con cuidado, la nueva ubicación de los nidos de cigüeñas que estaban ubicados en  los muros y chimeneas de la casa-palacio. Éstos se han reubicado respetando el orden jerárquico de altura y disposición anterior de los nidos sobre unos altos rollizos de pino, integrados así en el entorno.

 

La nueva ubicación de los nidos y la fachada de la casa-palacio de Monesterio – conocida como “La casa de las cigüeñas”- pueden verse ya desde el exterior por los viandantes y turistas tras los recientes trabajos de consolidación.

La zona se ha convertido además, gracias a su cercanía a Madrid, en un enclave donde cada vez más gente se anima a vivir o a pasar las vacaciones.  También su ambiente de ocio es muy conocido como es la Romería de Nuestra Señora de la Virgen de la Herrería de El Escorial que se celebra en septiembre. Estas fiestas se prolongan durante una semana donde también puede disfrutarse del ambiente festivo y cultura folclórica.

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